Opinión
Energía termo solar / Francis Romero
La energía solar termoeléctrica es uno de los pocos sectores en los que España es indiscutible líder mundial
Por Francis Romero
El aprovechamiento térmico de la energía procedente del Sol presenta una infinidad de variantes. Se puede decir que se encuentra en la propia naturaleza de la vida en nuestro planeta y de todas sus especies, animales y vegetales.
En relación con la actividad humana, y en concreto con la edificación, una de las características básicas de la denominada arquitectura bioclimática es precisamente el aprovechamiento óptimo de la energía térmica del sol. Una edificación acorde con el entorno y la climatología es también la base de la arquitectura tradicional.
Sin embargo, lo que se conoce comúnmente como energía solar térmica, es el aprovechamiento activo y controlado del calor generado a partir de la radiación solar. Dentro de las aplicaciones conocidas en el mundo de la Ingeniera como “Instalaciones solares de alta temperatura” la de mayor desarrollo actual es la destinada a la generación eléctrica, siendo Europa y España como referentes mundiales para el resto de países en el mundo .
En el sur de España en Andalucía, con más de 997,40 MW termo solares distribuidos en 23 centrales y dos experimentales, que abastecen a una población equivalente de 500.000 hogares y evitan más de 727.000 Toneladas de CO2 anuales a la atmósfera, pone a esta región de Europa a la cabeza mundial, por su producción y desarrollo en este tipo de energía renovable.
La energía solar termoeléctrica es uno de los pocos sectores en los que España es indiscutible líder mundial, ya que el conjunto de las centrales solares termoeléctricas instaladas suponen el 82 % de toda la potencia instalada en el planeta (Protermosola).
Las denominadas centrales solares termoeléctricas son instalaciones de gran parecido funcional con las centrales térmicas o de gas convencionales. Se trata de producir calor para, a continuación, evaporar agua.
El vapor generado mueve una turbina que acciona un alternador, donde se genera la electricidad que se inyecta a la red. La diferencia se encuentra en la forma de generar el calor, o mediante combustión del combustible fósil en las centrales convencionales o, en los sistemas termoeléctricos, mediante la concentración de los rayos del sol en un punto o foco, por donde circula un fluido que extrae el calor a muy alta temperatura.
Como etapa intermedia entre la captación y la generación eléctrica, puede incluirse un almacenamiento térmico, que permite superar la principal desventaja de los sistemas solares eléctricos, como los fotovoltaicos, que radica en la intermitencia del recurso solar y por tanto, de la generación eléctrica.
Si nos centramos en los sistemas solares activos para generación térmica y suministro de ACS (agua caliente de uso doméstico), cabe destacar que no es una tecnología ni mucho menos novedosa.
Situar un recipiente con agua al sol para que se caliente es una práctica que se ha realizado en la historia desde hace miles de años Sin embargo, también los dispositivos especialmente diseñados para la captación solar y transferencia al agua, antecesores de los captadores actuales, tienen ya una antigüedad de más de un siglo.
El inicio de la tecnología solar térmica puede establecerse en los últimos años del siglo XIX. Los primeros calentadores solares eran equipos rudimentarios, artesanales, pero con un funcionamiento básico similar a los actuales El primer captador solar térmico comercial fue patentado por Clarence Kemp (1891) en EUA. Su nombre, Clímax Solar, donde se destaca la ventaja de poder disponer de agua caliente de forma inmediata, también por la noche y sin riesgo .
Los precursores de las máquinas termo solares vieron frenados sus proyectos por el estallido de la I Guerra Mundial. Sin embargo, sus avances sentaron las bases de la moderna energía solar termoeléctrica en la segunda mitad del siglo XX. Fue a finales de los años setenta cuando vieron la luz los primeros prototipos de grandes centrales de producción de electricidad mediante energía solar de concentración. Se trataba de plantas experimentales, puestas en marcha con el fin de evaluar la viabilidad de las diferentes tecnologías a escala precomercial.
La tabla siguiente muestra algunas características de aquellos prototipos, desarrollados en EUA, Rusia, Japón, España e Italia. Se observa cómo se experimentaron todas las tecnologías, incluso se llegaron a probar sistemas de almacenamiento térmico
El autor es ingeniero
ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat.