Internacionales

Arkansas realiza la primera ejecución doble en Estados Unidos desde el 2000

A las 19:20 hora local de este lunes, Arkansas ejecutó a Jack Jones. A las 22:36, a Marcel Williams. Es la primera vez, desde el año 2000, que en Estados Unidos se lleva a cabo una doble ejecución en un sólo día. La muerte de Jones y Williams es parte de una cadena de cuatro penas capitales que el Estado aprobó para este mes con el objetivo de evitar que caduque una de las sustancias químicas de la inyección letal. El pasado viernes murió el primero y este jueves morirá el cuarto.
La angustia de la pena capital se vio exacerbada para ambos presos. Los verdugos encargados de administrar la inyección letal a Jones, un preso de 52 años, tardaron 45 minutos en insertar en su cuerpo la vía a través de la cual entrarían las sustancias mortíferas. Según testigos, el preso no quedó inconsciente de inmediato, como estipulan los procedimientos de la pena capital, y su torso se movió agitadamente durante varios minutos.
Las complicaciones provocaron que minutos después una juez federal bloqueara, ante la petición de los abogados de Williams, la ejecución de éste, planeada para una hora después. Los defensores del preso argumentaron que sería una muerte “tortuosa e inhumana”. Durante casi una hora, Williams logró evitar la cámara de la muerte. Pero, tras la presión de las autoridades de Arkansas —que calificaron los argumentos de “totalmente infundados”—, la juez federal se retractó de su decisión y dio vía libre a la muerte del segundo preso.
Antes de la ejecución del pasado viernes, Arkansas no había administrado la pena capital desde 2005. El pasado marzo anunció su intención de ejecutar a ocho presos en diez días, algo que el Tribunal Supremo de EEUU frenó, reduciendo a cuatro los reos destinados a la inyección letal. La prisa del Estado, de tan sólo tres millones de habitantes, por acabar con la vida de los presos es simple: una de las tres sustancias que forman la inyección letal caducará el próximo mayo. Las trabas burocráticas y legales para conseguir estas sustancias son cada vez mayores, por lo que Arkansas decidió apurar la maquinaria.
Jones, un que en 1995 violó y mató a una mujer, fue condenado a muerte un año después de cometer el crimen. Horas antes de ser tumbado en el corredor de la muerte, el Tribunal Supremo rechazó una petición del preso para concederle más tiempo y repasar su caso. Williams, que en 1997 cometió un crimen parecido, también trató de evitar la muerte este lunes. Antes de su apelación de última hora, el preso argumentó que su obesidad y otros problemas de salud le causarían un “sufrimiento extremo” durante la inyección letal.
En cuestión de tres horas, Arkansas rescató la versión más macabra de EEUU. Las notas de prensa publicadas en tiempo real por los testigos, describen con todo detalle las escenas de la pena capital, cuya práctica ha descendido en los últimos años por la polémica que genera en el país.

LA ÚLTIMA CENA

Una hora antes de leer su carta de despedida, Jones cenó “tres raciones de pollo frito, patatas con salsa de tartar y un batido de chocolate”, según el portavoz de la cárcel. Williams, además, bebió dos refrescos y comió nachos con chile y jalapeños. Los detalles, exhaustivos, recuerdan escenas más asociadas a películas de Hollywood que a la realidad. Y demuestran porqué, para la ciudadanía del país que se autodefine como “la tierra de la libertad”, la pena capital y sus implicaciones suponen una práctica contradictoria a los valores, que debería haber sido enterrada hace años.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close

Adblock Detectado

Por favor, considere apoyarnos mediante la desactivación de su bloqueador de anuncios.