Sin categoría

La Mancha de Sangre de Joaquín Balaguer / Rubén Moreta

La gran hazaña de Balaguer fue lograr, post mortem, una laudatoria declaratoria de Padre de la Democracia Dominicana, que confundirá a los historiadores de la posterioridad

Por Rubén Moreta 

En 1978 la República Dominicana inició su Era Democrática.  Es un período, como ningún otro de nuestra historia, que ha logrado instaurar elecciones cada cuatro años, respeto a los derechos fundamentales y libertades públicas (sin asesinatos, ni presos políticos, sin persecución ni destierros a opositores, plenas libertades de expresión del pensamiento, de prensa, de reunión, a libre empresa, entre otros privilegios libertarios).  

Este inhabitual periodo se inició el 16 de agosto del 1978, con la ascensión al poder del hacendado Antonio Guzmán Fernández, quien, cobijado del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) inició un admirable período de cambios sociopolíticos que se extienden cuarenta años después. 

Estas cuatro décadas han sido de gran provecho político, porque se ha robustecido el modelo democrático.  En sentido general, se han destronado los moldes opresivos que implantaron en el siglo XIX los grandes caudillos Pedro Santana, Buenaventura Báez y Ulises Heureaux, y que continuaron durante gran parte del siglo XX Rafael Leónidas Trujillo y Joaquín Balaguer. 

Parte de los miles de asesinados durante los gobiernos de Balaguer

La subyugación política durante el siglo XX anego de sangre esta media isla.  El tirano Rafael Leónidas Trujillo flageló al pueblo, imponiendo un prototipo omnímodo, negador de todas las formas democráticas.  Joaquín Balaguer fue el gran continuador de ese esquema autoritario.  Construyó una dictadura ilustrada, que simulaba y hacía aspavientos libertarios, pero en el fondo, su absolutismo y totalitarismo eran los acordes sonoros de una triste melodía. 

Objetivamente, el gran protagonista político del siglo XX fue Joaquín Balaguer, no Trujillo, porque el intelectual navarrense supo servirle al déspota sancristobalense, heredarlo, y a posteriori camuflarse con traje de demócrata. 

Sagrario Ercira Díaz muerta por la policía en disturbios de la UASD cuando los estudiantes reclamaba un aumento de medio millón para el presupuesto de esa academia

La gran hazaña de Balaguer fue lograr, post mortem, una laudatoria declaratoria de Padre de la Democracia Dominicana, que confundirá a los historiadores de la posterioridad en torno a quien fue –certeramente- dicho personaje, porque al estudiarlo detectarán sus manchas de sangre, pero también, sus aciertos en la conducción de la nación, su tino, frugalidad, nacionalismo y pactos con el entorno liberal, no obstante, sus escuálidas raíces y convicciones conservadoras. 

No hay dudas de que Joaquín Balaguer fue un político astuto, inteligente y con claro sentido de la historia, porque supo adaptarse a las nuevas situaciones que se les presentaron en su larga vecindad al poder.  Pero la historia tendrá que juzgarlo críticamente, porque sus manos están manchadas de sangre.  

El autor es Profesor UASD. 

ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close

Adblock Detectado

Por favor, considere apoyarnos mediante la desactivación de su bloqueador de anuncios.