Un escándalo de corrupción y hasta de una posible red de prostitución ha obligado a la Organización Miss Venezuela al cierre temporal del concurso de belleza. “Se ha tomado la decisión de iniciar una revisión interna para determinar si algunos de sus relacionados, durante el curso de sus gestiones, ha incurrido en actividades que quebranten los valores y la ética del certamen”, explica un comunicado del Grupo Cisneros Media, empresa promotora del concurso y propietaria de televisoras, este miércoles.
El derrumbe del prestigio del Miss Venezuela, un certamen con más de 40 años de trayectoria, ha comenzado a crecer desde hace unas semanas. Muchas exconcursantes se han acusado entre sí en las redes sociales de ser escorts de jerarcas chavistas y hasta de ostentar propiedades en el exterior producto de sus relaciones con empresarios.
En algunos casos son evidentes los vínculos. Zoraya Villarreal, exconcursante del certamen, destaca como una de las acusadas por dirigir la fundación del magnate Diego Salázar,detenido por blanqueo de capitales en la Banca Privada de Andorra (BPA) en diciembre de 2017 y el primo del expresidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) Rafael Ramírez. Ella no es la única expuesta al subir el telón. La exrepresentante de Venezuela en el Miss Mundo 2007, Claudia Suárez Fernández, también está involucrada con Salázar por contribuir en el desfalco de la empresa petrolera e ingresar un millón de dólares en la BPA, según un reportaje publicado en El País.
Pero la polémica se ha desatado cuando Annarela Bono, exesposa de Antonio Morales (exedecán del presidente Hugo Chávez y director de un banco público), y Hannely Quintero han señalado a varias antiguas compañeras por ser “enchufadas” o patrocinadas por empresarios o funcionarios del Gobierno.
Ya en febrero pasado Osmel Sousa, conocido como el “zar de la belleza”, había renunciado a la gerencia del Miss Venezuela después de 37 años en ese cargo. Su dimisión ha significado un enigma hasta ahora.
Hasta hace una semana el Grupo Cisneros Media había negado conocer tales acusaciones. Sin embargo, este miércoles ha anunciado una investigación y la paralización de las audiciones del Miss y Mister Venezuela.
Entre las acciones previstas por la organización están la creación de un nuevo Comité de la Belleza, un reajuste completo del certamen y la aplicación de una figura llamada “representante de las Misses” que se encargará de canalizar cualquier inquietud sobre temas que pudieran “vulnerar” sus derechos u “obligaciones” o que quebranten el código de ética del concurso.
“Los venezolanos pueden estar seguros que la Organización no dudará en tomar las medidas que resulten necesarias para asegurar que dentro, y durante las actividades que le son propias, no se cometan actos contrarios a las normas, valores y principios morales y éticos”, concluye la misiva firmada por el presidente de la organización, Jonathan Blum.