Por Cassandro Fortuna
SAN JUAN DE LA MAGUANA.-Esta provincia no avanza al ritmo correspondiente debido a la ausencia de una clase dirigente que trace las pautas correspondientes a sus necesidades y aspiraciones y que estas puedan ser acogidas y hechas realidad por la clase gobernante.
Desde la caída de Trujillo tenemos una clase gobernante, generalmente sin criterio propio, que se deja llevar de las altas instancias y juega un rol subordinado, a veces de un modo vergonzante. Pero todavía no tenemos la clase dirigente.
En cerca de 200 años de historia republicana esta comarca no ha logrado conformar ningún equipo económico o social capaz de influir en los sectores de poder de la República Dominicana y con ello lograr inversiones que impulsen el desarrollo de la provincia. Ante las carencias de oportunidades lo que hay es mucha emigración, entre estas la llamada fuga de cerebros. Esto quiere decir que los sanjuaneros más brillantes de ambos sexos se van a otras localidades del país y del mundo y entregan su talento a otras comunidades nacionales e internacionales.
En otros pueblos, como Santiago, Puerto Plata, Samaná, La Romana, familias y personas con poder económico han sido capaces de aunar esfuerzos y llevar a cabo grandes proyectos de desarrollo. Pero eso nunca ha sido posible en esta ciudad. Al menos no de manera sostenida. Tenemos algunos ejemplos de unidad para el progreso: Radio San Juan, el telecable, el Colegio La Unión, el supermercado El Detallista y la Asociación Maguana, antiguo banco de la vivienda.
Estos ejemplos demuestran que si el liderazgo económico se une puede haber resultados positivos. Pero la clase dirigente sanjuanera es muy débil.
En el pasado reciente esa clase estuvo representada en algunas personalidades: don Teto Puello, Antonio Paulino, Tomás Suzana…En algunos casos los clubes Rotarios han sido organismos representativos de la comunidad y han sentado ejemplo de vocación de servicio para el bienestar común.
Los hombres representativos citados murieron y sus asientos han quedado virtualmente vacíos. Nadie quiere ocuparlo. Quiere decir esto que ahora estamos más huérfanos de líderes. En cuanto a la clase política merece un artículo aparte, que escribiremos en cualquier momento.
Pero San Juan requiere de un despertar. El país ha estado por todas partes en desarrollo. A San Juan este desarrollo no llega en la medida que lo requerimos. Un ejemplo de ello es que ni siquiera hemos podido rescatar la Plaza Ceremonial Indígena (Corral de los Indios) como monumento histórico que podría generar la llegada de turistas. Tampoco hemos aprovechado con fines turísticos el lago de la presa de Sabaneta y su impresionante entorno ecológico. Cualquier crítica para los gobiernos del PLD es muy merecida. Nada hicieron. Hubo amagos, intentos, pero todo se quedó en proyecto; lo que equivale a decir que la operación fue un éxito, pero se murió el paciente.
Asimismo, perdimos la oportunidad de la carretera San Juan-Santiago. Ni siquiera porque un presidente sanjuanero la prometió.
La clase dirigente no gobierna. Quien gobierna es la clase gobernante. El gobierno central y sus funcionarios locales. Acabamos de tener una clase gobernante peledeísta y desde hace un mes tenemos una nueva clase gobernante, esta del Partido Revolucionario Moderno (PRM). La clase gobernante siempre es política. La clase dirigente pertenece a la sociedad civil.
Según la sociología, sin embargo, en las democracias capitalistas el gobierno lo tiene la clase dirigente. La clase gobernante se conforma con usufructuar el poder. Es a la clase dirigente a la que le toca trazar pautas, exigir, demandar…Pero si esa clase no existe la sociedad está a su suerte, pues la clase gobernante solo sabe lucrarse y mentir.
Durante los gobiernos del PLD esa clase dirigente se escurrió. El protagonismo político lo cubrió todo. No hubo crecimiento social. Hubo clientelismo al granel.Ojalá y que ahora que tenemos un nuevo gobierno, con gente nueva, comience una nueva etapa para San Juan. Ojalá y no sea más de lo mismo. Ojalá y este sea un gran gobierno para todos. Ojalá que esa clase dirigente despierte, porque la clase dirigente ayuda a gobernar, y cuando hay una clase dirigente los gobiernos son mejores.
En fin es mucho lo que se puede hablar. Seguiremos con el tema…
——
El autor es director de El Granero del Sur
ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat
