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El país no tiene que gastar 400 millones de dólares importando madera
El sector forestal de la República Dominicana carecía de una ley de organización forestal por 18 años, hace poco fue aprobada
El país con 67% de vocación forestal importa RD$20 mil millones de madera, uno US$400 millones
Por Pedro Diógenes Espinal
Los bosques son ecosistemas imprescindibles para la vida. Son el hábitat de multitud de seres vivos, regulan el agua, conservan el suelo y la atmósfera, suministran multitud de productos útiles y contribuye a la biodiversidad de las diferentes especies.
República Dominicana tiene un territorio de vocación forestal en un 67 por ciento, apenas el país produce un 12% de la demanda de madera y cerca del 88% del consumo de productos del bosque son adquiridos en el exterior, invirtiendo en importaciones anuales de 300 a 400 millones de dólares, si calculamos 400 millones de dólares al 50.62 peso dominicano, eso equivale a RD$20,248 millones.
Un estudio de la FAO indica que la demanda anual estimada de madera, en la actualidad, es de unos 790,000 M=/año.
En la medida que va creciendo la población en las grandes urbes, se siente la presión en la industria madera.
Según un estudio de la FAO, este país experimenta un marcado proceso de urbanización. En el 2002 la población fue de 8,6 millones de habitantes, de los cuales alrededor de dos tercios (66,5%) vive en el área urbana. En otra investigación se establece que el sector forestal dominicano, pese a que el país posee una cobertura boscosa de aproximadamente 35%, sólo suple el 12% de la demanda nacional de productos forestales. El RESTO 88% es importado.
El país ha mejorado su cobertura boscosa y hoy hay más bosques que hace 20 años, lo dice quien suscribe que tiene la capacidad profesional y moral, Ingeniero Agroforestal y Perito Forestal de profesión y con más de 30 diplomados diferentes áreas, también con más 25 años de experiencias en el sector forestal, siendo Director Provincial casi todas las provincias y municipios del país.
Por encima de su riqueza forestal, la República Dominicana subutiliza el potencial económico y social de los bosques porque faltaba una ley sectorial, de financiamiento adecuado y de políticas nacionales que integren a las comunidades y a los sectores productivos al manejo sostenible de este recurso, ya fue aprobada la ley 57-18 Ley Sectorial Forestal.
La Ley Sectorial Forestal, que plantea el fomento del manejo sostenible de los bosques para su aprovechamiento económico, industrialización y comercialización.
Entre los objetivos está el de “fomentar y fortalecer el desarrollo de la industria forestal en todas las etapas de la cadena productiva, bajo los criterios de competitividad”.
Industrias
La industria forestal dominicana se encuentra en una etapa inicial de su desarrollo y está integrada mayormente por sierras, sinfines y aserraderos. Carece de la tecnología y los recursos necesarios para aprovechar los residuos de las labores de aserrío, los cuales se convierten en desperdicios; lo que reduce los niveles de rentabilidad de las operaciones.
Aparte de los sinfines y aserraderos autorizados para el aserrío de la madera extraída de los planes de manejo, como 800 aprobado pero solo 15 funcionando, por ahora todo está parado por el insecto, Sequía y los Incendios Forestales, existe una gran cantidad de pequeñas industrias distribuidas en todo el territorio nacional que están en proceso de ser reguladas de acuerdo a las normas forestales establecidas por el Estado dominicano. El suministro local de productos forestales maderables en los tres últimos decenios, estuvo dominado por las importaciones.
Con mi experiencia le digo que el sector forestal privado que se mantiene con planes de manejo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, no se ha afianzado más en su desarrollo, porque faltaba la ley sectorial forestal que asegure las nuevas inversiones privadas. El país tiene una matrícula de más de 400 usuarios del bosque, y unos 800 planes de manejo en ejecución y entre 40 a 50 sinfines y 20 aserraderos autorizados.
También quiero decir que el manejo forestal comienza a incrementarse desde el 1996 cuando la gente ve en el bosque un medio de sostenibilidad continua de ingresos y por los planes de manejo de un 12% en esa época, hoy se tiene un 35% de cobertura vegetal, lo que quiere decir que el bosque se puede manejar sin desmedro de su cobertura.
En este país hace falta prácticas culturales y también hacia falta política forestal estatal, que supieramos qué queremos, y hacia dónde vamos en materia forestal y una gestión más flexible en las plantaciones sobre todo. Ya que es el sector es el más regulado. Los productores para poder manejar un bosque, tienen que tener un plan de manejo forestal, presentar un plan operativo anual, cumplir con las normativas legales para accionar y sobrevivir en ese sector.
Cobertura
En el 1967 un estudio de la OEA estableció que el 67 por ciento del territorio nacional es apto para la silvicutura y desarrollo forestal. Y que sólo 11.7 por ciento del país estaba cubierto de bosques en ese tiempo. Se han contado unas 5,600 especies vegetales en la flora nacional, de las cuales más de 700 son arbóreas.
La cobertura forestal del país ha evolucionado desde el año 1940, época en que muchos afirman era de un 70 por ciento.
Desde el 1940 al 1970 el bosque es sobre explotado y pasa por un proceso acelerado de deforestación. En el 1973 la FAO realizó el inventario forestal nacional y determinó que la cobertura boscosa era de 22.9 por ciento, cifra que duplica la obtenida por la OEA.
EL PROBLEMA
Los bosques constituyen el recurso que mayor atención ha merecido por parte de la legislación dominicana: más de 100 instrumentos legales han sido creados desde el siglo XVIII. Sin embargo, las principales normativas sobre el sector han sido derogadas y no existía (Ya fue aprobada) una ley sectorial sobre recursos forestales; sólo estaba vigente el Reglamento Forestal y varias normas técnicas forestales emitidas por Decreto en junio del 2001. Esto además de la Ley 64-00 y la Ley Sectorial de Áreas Protegidas, que funcionan como marco general.
La política forestal ha privilegiado la producción de plantas, la reforestación de las cuencas altas de los ríos, la vigilancia y la concertación de acuerdos con el sector privado y las comunidades.
Debo decir que reciente el inventario forestal nacional fue presentado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, muestra que las Coníferas nativas o pinos occidentales, los cuales son lo que protegen las principales cuencas hidrográficas de la Cordillera Central y de dónde salen los principales ríos, arroyos, y cañadas, poseen alrededor de un 9.6 % (nueve.seis) de coníferas.
Que indica esto claramente que nuestras fuentes de Agua, están “deforestadas” las montañas están “peladas” ; desprovistas de vegetación suficiente, para proteger los principales ríos del país, eso lo dice el inventario nacional forestal, interpretando los datos por quien suscribe.
Fuente: Modesto Rodríguez, Listín Diario, Google y Wikipedia.
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