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Urbanización se acelera en Haití sin crear riqueza, dice el Banco Mundial
AFP.- La urbanización crece en Haití pero no se acompaña de crecimiento económico, y las ciudades se ven cada vez más amenazadas por catástrofes naturales, señala un informe del Banco Mundial publicado este martes.
Hoy, 64% de los haitianos viven en ciudades, contra apenas un tercio en 1996. Pero a la inversa de la tendencia mundial, en Haití esta urbanización no ha ido a la par del crecimiento de la economía: el PIB por habitante pasó de 757 dólares en 1996 a 727 en 2013, destaca el documento.
“Hubo un proceso de urbanización muy rápido, de 5% anual en promedio, que no se acompañó de inversiones en infraestructuras que puedan ser adecuadas a este crecimiento urbano”, explicó Sameh Wahba, encargado del desarrollo urbano y territorial en el Banco Mundial.
Un tercio de los habitantes de las ciudades del país no tienen acceso a agua potable y dos terceras partes carecen de saneamiento.
La gran mayoría de los que viven en las ciudades tienen menos facilidades para acceder al mercado del empleo que quienes viven en el medio rural.
Tres cuartas partes de los haitianos que residen en zonas urbanas no utilizan a diario el sistema de transporte, que es caro y poco funcional, revela el estudio.
“La gente que se desplaza a pie no tiene acceso a muchas oportunidades económicas”, agrega Wahba.
“En Puerto Príncipe, la población que se desplaza a pie accede a sólo un 12% de los empleos disponibles en su ciudad, lo que disminuye sus posibilidades de aumentar sus ingresos”.
El crecimiento de las ciudades aumenta por otro lado la vulnerabilidad del país ante las catástrofes naturales.
Ocho años después del terremoto que causó la muerte de más de 200.000 personas y daños evaluados en 117% del PIB, y pese a la adopción de un código de la construcción, pululan las viviendas edificadas sin control alguno.
“La mayoría de los haitianos viven en casas que ellos mismos construyeron, sin la supervisión técnica apropiada”, detalla el informe.
Más allá de la amenaza sísmica que afecta al 97% del territorio, el estudio señala que 58% de las zonas edificadas están sometidas al riesgo de inundación.
Frente a estos desafíos, el BM preconiza que se concreten inversiones en los servicios básicos y reclama un esfuerzo financiero que sólo podrá ser eficaz a nivel local si se realiza una descentralización efectiva del sistema fiscal.