| Entrevista. La directora del Intrant, Claudia Franchesca de los Santos, fue entrevistada durante una visita al LISTÍN DIARIO para presentar su plan de acción. |
Cambiar el país caótico, en materia de tránsito y transporte, por uno moderno, donde las tecnologías y el respeto a los ciudadanos se hayan impuesto, y los actores hayan tenido que acogerse a las normas de la civilización, es el nuevo reto y sueño casi hecho realidad de Claudia Franchesca de los Santos.
Hace 30 años, cuando comenzó a estudiar la carrera de ingeniería civil y era vista como una ilusa al creer que podría llegar muy lejos, ya se visualizaba realizando grandes transformaciones en la industria de la construcción. Hoy tiene en sus manos la papa más caliente, pero confía en que podrá digerirla.
A juzgar por el optimismo que muestra al exponer su plan de trabajo como directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), dentro de poco tiempo la rebeldía y desobediencia generalizada en este ámbito será cosa del pasado. Se impondrá la disciplina, asegura.
La fijación desmedida de precios en los servicios no podrá hacerse al azar ni mediante la sugestión ni manipulación; los infractores de la Ley de Tránsito quedarán descubiertos en una fotografía cuando se pasen de la raya, y los usuarios tendrán que acostumbrarse a pagar con tarjetas de pasajeros.
Con todos estos grandes desafíos la funcionaria sonríe sin ningún temor. Asegura que está de “luna de miel” con el sector transporte”, porque éste se está integrando satisfactoriamente. Revela que la han recibido como caballeros y no como los patanes que la población ve.
Felicita a los empresarios del transporte por los esfuerzos que hacen para organizarse mejor y por la activa participación que han tenido en las mesas de trabajo para la creación de las normativas, dando muestras de que quieren formar parte de las grandes transformaciones urbanas del país.
Franchesca de los Santos igual nos habla del papel de la mujer en el desarrollo del país y llama a las nuevas profesionales a prepararse para competir en el difícil mundo masculino, pero que a la vez llama dulce remanso si se sabe negociar con él.
Hasta ahora desenvuelta con las herramientas técnicas de su profesión, no descarta transitar por un alto cargo político.
LA SOLUCIÓN
Usted tiene en sus manos la solución de los problemas del tránsito y el transporte. ¿Cuál es su fórmula mágica?
El Intrant viene justamente a eso, a solucionar el problema que por años hemos tenido. Vamos a organizar y eficienciar el tránsito y el transporte terrestre. Hemos estado trabajando en esto desde septiembre del año pasado. Este proceso no inició ahora. Es parte del Plan de Seguridad vial, en el que participamos con observaciones y recomendaciones.
¿Cómo vamos a organizar el tránsito?
Eso es un proceso. Se inicia con enseñar al ciudadano a respetar la Ley. Lo primero que teníamos que hacer era una Ley para poder organizar el sector y ya la tenemos consensuada. Por primera vez tenemos una ley que toca movilidad, transporte de carga y seguridad vial. Ahora estamos en la fase de preparar a la población para lo que viene.
Pero hay un problema cultural aquí, y es que a la gente no le gusta cumplir con la Ley. ¿Cómo va a hacer para que esta vez sí se cumpla?
La Ley establece un órgano fiscalizador, que es la Digesett (Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre). La gente no cumple con la Ley si no hay reglas claras ni supervisión. Pero cuando viajamos a otros países la cumplimos al pie de la letra. No es un problema de cultura sino una decisión particular.
¿En qué ha fallado el sistema aquí?
Aquí faltaba un marco legal. En la Ley anterior, por ejemplo, no era válido ningún sistema electrónico para medir el nivel de velocidad o de alcohol del conductor. ¿Qué pasa?. Nuestras estadísticas eran muy bajas en esto. No había forma de convencer a un juez de la infracción. Ahora no. Ahora el radar podrá ser válido para establecer los límites de velocidad y los alcoholímetros.
¿Cree usted que con la nueva Ley se instaure una cultura de obediencia?
Sí. Claro que sí y ya me he reunido con muchos actores del sector, como sindicalistas, empresarios del transporte y todos están esperando las acciones a cometer.
¿Qué hace el Intrant en este momento?
Estamos preparando al sector transporte para que esté listo cuando comencemos a aplicar la Ley. Por ejemplo con el tema de las licencias de operación de las rutas. En esto no habrá sorpresas para nadie.
¿Es cierto que los empresarios del transporte deberán constituirse en empresas?
Sí. La Ley lo establece así. Deberán obtener una licencia para operar y ésta deberá ser aprobada por el Intrant y las alcaldías, en caso de que se requiera. Tendrán un período de validez de cinco años con fiscalización cada cierto tiempo para garantizar que el operador esté cumpliendo con el acuerdo.
LA SOLUCIÓN
Usted tiene en sus manos la solución de los problemas del tránsito y el transporte. ¿Cuál es su fórmula mágica?
El Intrant viene justamente a eso, a solucionar el problema que por años hemos tenido. Vamos a organizar y eficienciar el tránsito y el transporte terrestre. Hemos estado trabajando en esto desde septiembre del año pasado. Este proceso no inició ahora. Es parte del Plan de Seguridad vial, en el que participamos con observaciones y recomendaciones.
¿Cómo vamos a organizar el tránsito?
Eso es un proceso. Se inicia con enseñar al ciudadano a respetar la Ley. Lo primero que teníamos que hacer era una Ley para poder organizar el sector y ya la tenemos consensuada. Por primera vez tenemos una ley que toca movilidad, transporte de carga y seguridad vial. Ahora estamos en la fase de preparar a la población para lo que viene.
Pero hay un problema cultural aquí, y es que a la gente no le gusta cumplir con la Ley. ¿Cómo va a hacer para que esta vez sí se cumpla?
La Ley establece un órgano fiscalizador, que es la Digesett (Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre). La gente no cumple con la Ley si no hay reglas claras ni supervisión. Pero cuando viajamos a otros países la cumplimos al pie de la letra. No es un problema de cultura sino una decisión particular.
¿En qué ha fallado el sistema aquí?
Aquí faltaba un marco legal. En la Ley anterior, por ejemplo, no era válido ningún sistema electrónico para medir el nivel de velocidad o de alcohol del conductor. ¿Qué pasa?. Nuestras estadísticas eran muy bajas en esto. No había forma de convencer a un juez de la infracción. Ahora no. Ahora el radar podrá ser válido para establecer los límites de velocidad y los alcoholímetros.
¿Cree usted que con la nueva Ley se instaure una cultura de obediencia?
Sí. Claro que sí y ya me he reunido con muchos actores del sector, como sindicalistas, empresarios del transporte y todos están esperando las acciones a cometer.
¿Qué hace el Intrant en este momento?
Estamos preparando al sector transporte para que esté listo cuando comencemos a aplicar la Ley. Por ejemplo con el tema de las licencias de operación de las rutas. En esto no habrá sorpresas para nadie.
¿Es cierto que los empresarios del transporte deberán constituirse en empresas?
Sí. La Ley lo establece así. Deberán obtener una licencia para operar y ésta deberá ser aprobada por el Intrant y las alcaldías, en caso de que se requiera. Tendrán un período de validez de cinco años con fiscalización cada cierto tiempo para garantizar que el operador esté cumpliendo con el acuerdo.
MODERNIDAD
¿Qué reformas trae el Intrant?
El Intrant va a usar sistemas electrónicos para fiscalizar a los usuarios. Tendremos el radar de semáforos fotorrojos, indicando en las intersecciones si un conductor obstruyó el cruce del peatón o violó la luz del semáforo. Estos equipos toman la foto del vehículo con su placa frontal y posterior.
¿No se necesitarán ya los agentes?
Sí, pero sólo en las intersecciones más conflictivas. Los radares infrarrojos nos ayudarán a saber la verdad y permitirán que los agentes estén donde más se necesitan. Ya no se podrá decir “yo cruce en amarillo” mientras y el Amet dice que fue en rojo. Tendremos prueba en imágenes.
¿Dónde comenzará a implementarse?
Para la instalación de fotorrojos se está priorizando el corredor de la 27 de Febrero, como ha establecido el señor Presidente. Estamos trabajando para que inicie de que cuando inicie estos mecanismos electrónicos arranquen en este corredor tan importante.
EL PASAJERO
¿Qué pasará con el concho, el Metro y el teleférico?
Dentro del Plan de Movilidad del transporte se evalúa la forma de integración. Sería una tarifa única a través de un sistema integrado. Con la tarjeta que se utiliza para abordar el Metro se emplearía también para el teleférico y el sistema de autobuses, como es la tendencia mundial.
¿Cómo se administraría esto?
El teleférico pasa a ser parte de lo que es el sistema de transporte masivo, que es el Metro, al igual que la OMSA. ¿Qué indica la Ley? Que deben convertirse en empresa público-privada la OMSA, OPRET y el teleférico. Hay tiempos especificados para la conversión.
¿Qué pasará con los motoconchistas?
También tendrán que someterse a las nuevas normas y entre ellas están el no estorbar el tránsito de autobuses ni vehículos pesados arriesgando sus vidas. También tendrán que respetar la luz roja, y todas las medidas que rigen para los demás medios de transporte.
Perfil
Profesión: Ingeniera Civil graduada en Intec 1991 y postgrado en 1993
Experiencia: Manejo del Estado y de conflictos en materia vial.
Bilateral: Presidió Comisión Mixta RD-Haití en materia de tránsito y transporte.
Cargo más alto: Viceministra de Tránsito en el Ministerio de Obras Públicas.
Sus obras: Reconstruccion de autopista Duarte, avenida 27 de Febrero, túnel de Las Américas, puente Juan Bosch, drenaje de la Núñez de Cáceres en SD, y avenida Estrella Sadhala en Santiago. Puesta en marcha de la Amet.
Familia: Tiene dos mellizos de 15 años y un niño de 10 y un esposo.
Aportes: Procurar mayor integración de la mujer en sectores de poder.
Política. No descarta escalar a cargos políticos si se dan las condiciones.
Futuro. Confía en las nuevas generaciones preparadas que van a surgir.
