La desaparición de Emanuela, un caso que empaña la imagen del Vaticano

Roma.-  El caso, que ha capturado la atención internacional, sigue siendo una herida abierta tanto para su familia como para la sociedad italiana, simbolizando una deuda pendiente del Vaticano con la verdad y la justicia.

El 22 de junio de 1983, Emanuela salió de su residencia en la Ciudad del Vaticano para asistir a una clase de flauta en Roma y nunca regresó. Hija de un empleado del Vaticano, su desaparición dio lugar a múltiples teorías, desde secuestros vinculados a la mafia hasta encubrimientos de escándalos sexuales dentro de la Santa Sede .

Tras décadas de incertidumbre y dos investigaciones cerradas sin resultados concluyentes, en enero de 2023 el Vaticano reabrió el caso bajo la dirección del fiscal Alessandro Diddi. Paralelamente, la Fiscalía de Roma y una comisión parlamentaria bicameral iniciaron sus propias indagaciones, marcando la primera vez que tres investigaciones simultáneas buscan esclarecer el destino de Emanuela .

Además, en 2023, el Vaticano entregó a la Fiscalía italiana un expediente que sugiere la posible implicación de un tío de Emanuela, Mario Meneguzzi, en su desaparición. La familia Orlandi ha denunciado esta acción como un intento de desviar la atención y responsabilizar a la familia, calificándola de «vil ataque» .

La desaparición de Emanuela está explicada en una serie de Netflix. En el documental, el hermano de ella cuenta que en un breve encuentro en 2013, el Papa Francisco le dijo: «Emanuela está en el cielo».

Pietro Orlandi ha dedicado su vida a buscar justicia para su hermana, enfrentándose a décadas de silencio institucional. A pesar de las recientes investigaciones, la familia sigue sin obtener respuestas claras. La abogada Laura Sgrò ha declarado que el Vaticano ha realizado actividades relacionadas con el secuestro de Emanuela que nunca ha compartido con la familia ni con la Fiscalía de Roma .