ALTO EL FUEGO ISRAEL-LIBANO/ Américo Valenzuela Gerónimo

Por Américo Valenzuela Gerónimo

Con toda certeza sabemos que Netanyahu es contrario a Biden. Su aliado en USA lo es Trump. En la Kness israelí hace dos meses se había consensuado un alto el fuego con Libano-Hazbolá. Pero lo lograron en ese parlamento los amigos de Biden y no los partidarios de Bibí Netanyahu. La oposición de Netanyahu a dicho acuerdo fue la orden de eliminar al jefe de Hazbola, Nasralá, quien, se afirma, ya había aprobado y quizás firmado ese paso hacia la paz.

Hoy en día la Administración Biden impuso un alto el fuego entre Líbano e Israel-Hazbola-, en consonancia con una segunda oportunidad a las aspiraciones de los partidos y sus congresistas afines que buscan detener el total hundimiento del país, y estas cosas: poblada popular o guerra civil, golpe de estado o  tiranicidio .

Netanyahu-transgresor de la ley internacional- ha perdido, ha sido derrotado por la oposición en la Kness.  El día miércoles 27 de noviembre entra en vigencia el alto el fuego entre las partes. ¿Porque se ha conseguido a pesar de la oposición de Netanyahu? En primer lugar, las tropas israelitas están siendo cazadas por los militantes de Hazbola, en varios meses de ofensivas los invasores no han logrado ocupar ni un solo metro de territorio libanes, los cohetes y misiles de Hazbola están golpeando Tell Aviv, Haifa, y otras ciudades, algo nunca ocurrido en la historia, la cúpula de hierro luce impotente, el ejército no está tan bien preparado ante la resistencia libanesa, las agencias calificadoras y las agencias crediticias sitúan a Israel con crecimiento negativo de su economía, ningún inversionista se atreve a gastar allí un centavo, el comercio está  paralizado, los yemenitas no dejan pasar barcos de Israel por el mar rojo, el ejército iraquí en contra, los aeropuertos cerrados o bajo alerta, las ciudades no duermen, las construcciones y la agricultura en cero, la población vive en temor y peligro permanente, y uno de los elementos que permitió ampliar en rango de la oposición en la Kness fue la expulsión del jefe del ejército israelí en plena guerra, quien representa a uno de los partidos que se aliaron a Netanyahu para llevarlo al poder, más otras agrupaciones que exigen negociaciones por la liberación de los rehenes israelitas en manos de Hamas.

A esto se suma el distanciamiento prudente ante un gobernante que ya tiene una orden de arresto internacional emanado del Tribunal Internacional de Justicia de la ONU por crímenes de guerra y genocidio.

Y otro que se le suma es que en diciembre la justicia israelí llevará a Netanyahu ante los tribunales por casos de corrupción en administraciones pasadas.

De Netanyahu se distanció la Unión Europea-quien gracias a Netanyahu ha sido desplazada y sustituida geopolíticamente aquí como en África por los BRICS- , tiene en contra a la administración Biden, Trump no lo apoya en todo, y tanto Reino Unido-el mayor soporte del estado judío-como Canadá apoyan que se cumpla la orden de arresto emanada por la CIJ contra ese gobernante.

La propia ONU condena las masacres y el genocidio contra los palestinos cometidos por el ejército que comanda Netanyahu.

La Liga Árabe ha rodo todo tipo de acuerdos históricos con Israel.

El alto el fuego con Libano-Hazbolá contempla la retirada del ejército hebreo de todo territorio libanés ocupado en esta actual guerra, tal cual se firmó en el 2006 cuando Hazbola derrotó al temible cuarto ejército más preparado, mejor armado, más tecnificado del mundo, hoy Hazbola-Líbano-Irán han vuelto a vencer a ese ejército.

Netanyahu ha destruido para siempre el esfuerzo de decenas de años de las potencias occidentales de crear con ese país una potencia afín en medio oriente. Hoy día no es líder de nada ni de nadie, está aislado del mundo árabe, europeo, asiático, africano,  de Latinoamérica, y de la ONU, y ha perdido el prestigio el ejército, sus armas, su servicio de inteligencia, la diplomacia, la cúpula de hierro, la teoria de tierra sagrada, el crédito internacional, el apoyo de los bancos, el turismo, la amistad, la autoridad, y el respeto de toda Eurasia, China, etc.

Eso se llama destruir un país, pisotear un sueño, amargar una fiesta.