Portada

¿Trasladan monja por demandar terminación de escuela en Cristo Rey?

La comunidad de Cristo Rey se encuentra indignada tras el sorpresivo traslado de la hermana Sor Mercy, la monja quien dirigía la escuela parroquial Cristo Rey y había mostrado su respaldo a una protesta pacífica que exigía la conclusión de una obra educativa abandonada en el sector

Granero del Sur 26 junio 2025

¿Castigo por protestar?.

Santo Domingo. – La construcción inconclusa ha dejado a decenas de niños fuera de las aulas, y la presión social buscaba llamar la atención del Gobierno para retomar los trabajos antes del inicio del próximo año escolar.

El traslado de la religiosa ha generado reacciones en diversos sectores, que interpretan la medida como una retaliación por su apoyo a la manifestación. Aunque fuentes de la congregación aseguraron que la decisión fue tomada internamente y no por el Ministerio de Educación, el momento en que se produjo —justo después de la protesta— ha levantado sospechas.

“¿Qué fue lo malo que ella hizo? Defender a los niños”, expresó un comunicador durante un encendido comentario en Panorama FM 96.9. La comunidad insiste en que lo verdaderamente urgente es que se concluyan las obras para garantizar el derecho a la educación en Cristo Rey.

Remueven a Sor Mercy tras denunciar obra paralizada

Sor Iluminada Guzmán, conocida como Sor Mercy, fue trasladada desde el Centro Educativo Cristo Rey, en la Prolongación Tiradentes, hacia una nueva asignación en La Vega, según informó durante el acto de cierre del año escolar 2024-2025.

La religiosa explicó que su congregación le comunicó el cambio como parte de un proceso regular dentro de su comunidad, aunque su salida ocurre en medio de intensos reclamos por la paralización de una obra de expansión iniciada en diciembre de 2023 y detenida desde octubre de 2024.

Durante su gestión, Guzmán se convirtió en una voz activa al exigir la conclusión del proyecto, ante la alta demanda de cupos escolares en el sector.

La directora relató que muchos padres acuden diariamente buscando inscribir a sus hijos, y que se ve obligada a decirles que no hay espacio debido al estancamiento de la construcción.

Su salida deja en el aire esos reclamos, y ha generado preocupación entre quienes temen que la situación continúe sin respuesta.