El pasado 3 de marzo Marco Antonio Muñiz cumplió 90 años y el músico dominicano, su amigo, Rafael Solano, se trasladó a México a cantarle “Celebro tu cumpleaños”, canción dominicana escrita por Ramón Rafael Casado Soler.
Solano, que el próximo 10 de abril estará cumpliendo sus 93 años, no lo pensó dos veces y junto a algunos familiares llegó al país azteca, a la casa de Marcos Antonio, a celebrar con su “pana full”.
Espectacular historia ❤️🇩🇴
REUNIÓN DE TÍGUERES
RAFAEL SOLANO Y MARCO ANTONIO MUÑIZ
En días pasados me llené de gozo con una visita inesperada. El maestro Rafael Solano me dio el enorme regalo de venir a México a visitarme, a llenarme de recuerdos, a cantar conmigo, a compartir la mesa y a recalcar lo intacto de nuestra larga amistad. Nos conocimos en los años 60 después de que su hermosa canción “Por amor” ganara el primer Festival de la Canción Dominicana, celebrado en 1968, con la interpretación de Niní Cáffaro. Tuve el privilegio de escucharla estando en su país e inmediatamente le comuniqué que la incluiría en mi reportorio. El disco “Ay Querida” estaba por salir a la venta en el año de 1969 pero moví cielo, mar y tierra con la compañía disquera RCA Víctor para integrar “Por Amor” y darle una connotación especial. La canción me había cautivado y estaba seguro que sería un éxito. No me equivoqué.
Tampoco me equivoqué al incluir a Rafael en la fila especial de mis amigos. Nacido en Puerto Plata, República Dominicana y autor de más de un centenar de composiciones de diferentes géneros de corte romántico, folklórico, religioso y merengue, es sobre todo un hombre de una pieza que siempre me ha demostrado su cariño y su maestría.
En esta reunión de nonagenarios donde quizás nuestro cuerpo no responde como antes, la memoria musical brilló y se hizo presente; esa no se olvida, esa sigue intacta. A través de la memoria musical pudimos transportarnos a esa hermosa joya del Caribe donde se gestaron tantos bellos e innumerables recuerdos y música fabulosa.
Estoy convencido de que mientras permanezca la música en nuestros corazones, siempre hay un hasta pronto, un hasta mañana.
Gracias Rafael L. Solano