Opinión
Electrificación e industrialización/ Américo Valenzuela Gerónimo
Por Américo Valenzuela Gerónimo
Bolivia-nación recientemente admitida en los BRICS- con Luis Arce como Presidente acaba de sufrir un intento de Golpe de Estado el 27 de junio recién pasado-y no tipo blando-.
Las minas de Litio-cuyo valor se basa en la capacidad de almacenar energías-, exclamamos todos a la vez, es la causa y el motivo.
Y el más interesado en esas minas, el multimillonario de origen africano-Sudáfrica-Elom Musk, señalado-no por mí-detrás de la fracasada intentona, agitando el fuego de la asonada de la discordia y del desorden.
De ser cierto, sus agallas no lo abandonan. La vergüenza sí. Este intento de asonada en Bolivia-ya supera los 40 golpes de Estado- buscaba evitar que se cumpla el Plan del Estado de industrializar sus riquezas naturales, y permitiera en cambio que los Comerciantes siguieran adquiriéndolas como materia prima baratísima.
Cuando el presidente Luis Abinader-no te tires sobre los brazos de nadie, no esperes nada de nadie, confía en las propias fuerzas y posibilidades de nuestro país- invita a gente como este hombre a visitar nuestra nación a mí me parece que desconoce cómo es que estos se hacen del capital original y de cómo lo multiplican y sostienen.
En la ONU un diplomático venezolano definió a Donald Trump como una persona que posee todas las características de los gánsteres, el estilo y hasta el tono de voz, dijo el señor Moncada.
¿Que cosa diferencia el origen de las riquezas de un magnate de otros orígenes de iguales señores? ¿O se poder creer que empresas mineras como la Barry, Golf And Western, Rosario, Falconbrich, y otras, que se han llevado algo muy bueno de nuestro país, han traído a manos algo igual, equivalente, o parecido?
Son como la OTAN: donde llegan dejan desolación, muertes, mutilaciones, contaminaciones, miserias, destrucción, engaños, odios, rencores, y desalientos.
En fin, técnicos calificados y bien informados señalan que, dentro de las excavaciones de las antiguas minas de bauxita de nuestro país, existen grandes volúmenes de Litio-una onza cuesta unos 5.5 mil dólares, tres veces más que el precio de la onza de oro-.
Quizás por la existencia de este bien natural es que Luis Abinader guiña ojos a Musk.
El Estado está en el deber de industrializarlo, y no entregarlo a los monopolios. Es hora de que la Republica Dominicana se ponga a tono con la obtención de la membresía de los países BRICS sin renunciar a cuanto hoy en día ha convenido con otras asociaciones político-comerciales y financieras.
No hay que ser visionario para entender que es hora de instalar aquí plantas atómico-nucleares generadoras de electricidad. Y los BRICS ofertan estas plantas. Lleva años preparar técnicos para esto, así que aprovechemos desde ahora y no nos quedemos de brazos cruzados a sabiendas de que el devenir exigirá estas producciones de energía.
Tampoco hay que ser visionario para entender que el Gran Santo Domingo requerirá una planta de desalinización de agua de mar para sus acueductos y la creciente demanda.
Israel acumula gran experiencia en estas construcciones, acudamos ahora a ellos.