Por Damocles Méndez Rosado
“La desaparición del profesor de educación física, Claudio de los Santos, constituyó un duro golpe para la juventud pensante de su época, la barbarie, la intolerancia con sus filosas garras se llevó para el mundo de los desconocido a una valiosa vida. Mientras esto sucedía decenas de sanjuaneros eran víctimas de una cruel persecución de parte de los sicarios del Servicio de Inteligencia Militar-SIM-. Era la época obscura de los temibles carros cepillos. Estos vehículos son recuerdos abominables de un pasado que cubrió de lágrimas el corazón de muchos dominicanos.
La desaparición de Claudio de los Santos se produce en un ambiento de crisis de las relaciones iglesia-Trujillo. Estamos en el epicentro del saqueo a las parroquias y a las casas curiales de los sacerdotes de la prelatura de San Juan de la Maguana. También los tentáculos de la tiranía llevaron su ira a los sacerdotes de la Vega. Tomas o Reilly en San Juan y Panal en la Vega, eran los blancos de los desmanes de multitudes desenfrenadas dirigidas por los esbirros del SIM. En ambos casos sus aullidos de felinos rabiosos intentaron clavar sus garras en todo lo que era símbolos sacrosantos vinculados a estas dos figuras del alto clero católico.
La prensa del momento se unió a estos actos vandálicos. Las tintas del intelecto al servicio de la tiranía era inacabable. Radio Caribe cumplió su papel como aparato ideológico que sirven a las élites dominantes, se convirtió en el propagador y vocero del jefe contra la iglesia católica. El periódico La Nación de fecha 7 de abril del año 1961,en un vistoso titular reseñas “Obispo Acusado de Actos Terroristas”, en alusión a Tomas Reilly. Y a seguida indica:
“ El Servicio de Inteligencia Militar anuncio haber descubierto un vasto complot terrorista patrocinado por el obispo de San Juan de la Maguana, monseñor Tomas Reilly. Dicho complot tenía por finalidad llevar a la conciencia del pueblo la creencia de que el gobierno dominicano agredía al clero católico para provocar su indignación”.
El periódico La Nación acusa al obispo Reilly de haber organizados actos terrorista en la ciudad de San Juan. En estas acciones según el diario en cuestión, están el incendio a “ la casa donde tenía sus oficinas la Caja Dominicana de seguros sociales, un automóvil del inspector del Partido Dominicano Rafael Díaz”,
De acuerdo a las informaciones del periódico supra indicado, el obispo Reilly contaba para la realización de estos actos con Danis Lorenzo Recio Herrera, José Aníbal Paniagua, Claudio Méndez Rosado, Jorge Heyaime, José Enrique Valenzuela y otros.
Bernardo Vega en su libro titulado, Kennedy y los Trujillos, al referirse a las crisis Trujillo-iglesia, y a un supuesto complot dirigido por Reilly, señala:
“El 10 de abril, el Partido Dominicano en San Juan de la Maguana, organizó una manifestación pidiendo la expulsión de Reilly. Dos días después el obispo era formalmente sometido a la justicia por su participación en el referido “complot”.
En este clima de enfrentamientos desigual iglesia-Trujillo, participa en forma activa segmentos de la población sanjuanera arengadas por los agentes del SIM y dirigentes políticos al servicio del oficialismo lo que se puso de manifiesto tanto en la manifestación política de apoyo a Trujillo el día 10 de abril del año 1961 como en el paro general de repudio al obispo Reilly efectuado el 12 de abril del mismo año.
La desaparición de Claudio de los Santos se produce en estos momentos cargados de conflictos a nivel nacional y sus repercusiones en San Juan, siendo el asalto a la iglesia, a la Casa Curial y a la Residencia del Obispo Tomas Reilly los aspectos más visibles de una situación que a la larga terminó con el agotamiento del régimen trujillista.
El cadáver de este joven nunca se encontró. Existen diferentes conjeturas entorno a su apresamiento y posterior desaparición. Algunos sanjuaneros que guardaban prisión en la cárcel la 40, admiten su presencia y las torturas a que fue sometido. Johnny Abbe,s García, personaje siniestro, figura endemoniada, arquetipo de la maldad ,despiadado espécimen petrificado en la ignominia de un vergonzoso recuerdo, tuvo que ver directamente con la desaparición de este sanjuanero que ha sido permanente motivo de recuerdo en nuestro pueblo.
En sus memorias tituladas “Trujillo y yo”´, este personaje al referirse a Claudio de los Santos dice:
“Días antes mis hombres habían realizado varios apresamientos de terroristas Dos comerciantes comprometidos, Yude Michelén y Juan Lagrange fueron liberados por orden de Trujillo; pero un joven de San Juan de la Maguana, Claudio de los Santos, fue llevado a la capital y fusilado sin juicio sumario.” Y añade este sicario: “Se comprobó que distribuía volantes subversivos.”
Es lamentable que el recuerdo de este joven victima de la tiranía trujillista, no esté debidamente plasmado en una calle, en un busto o en un lugar alegórico para que sus compueblanos les rindan permanente tributos de recordación a su memoria, son cosas que lesionan la conciencia de los pueblos.
Claudio de los Santos y Gustavo Dimaggio son los dos mártires sanjuaneros en los momentos difíciles de la caída de la tiranía trujillista.
El asesinato de Claudio de los Santos, mostró las garras felina del tirano. Su sangre derramada en la cárcel la 40, fue el precio que pagó la juventud dominicana y sanjuanera para abrir las puertas de la libertad.
Su muerte se produce en los momentos trágicos en que el pueblo dominicano escribía los caminos de la democracia, eran los momentos de transición de la sanguinaria tiranía, de enfrentamiento de Trujillo con la iglesia, de las luchas de los jóvenes del 14 de Junio bajo la dirección de Manolo Tavares Justo; eran los momentos en que ya el pueblo dominicano decide no a la furia del tirano.
Claudio de los Santos, es el mártir de la libertad en estos momentos.
Sin embargo, nuestro pueblo nunca ha realizado un tributo para honrar a este mártir de la libertad sanjuanera.
Es lamentable sólo en la memoria de generaciones se conserva su nombre como una insignia de recuerdo de este sanjuanero ilustre, víctima del terror de un gorila, cuyas manos desafiaban las distancias para cometer asesinatos.
Es el momento para pedirle a las autoridades municipales ponerle el nombre de Claudio de los Santos a una calle y erigir un busto alegórico a su memoria.
———————-
Este artículo fue publicado originalmente en el portal identidadsanjuanera.blogspot.com
el jueves, 11 de agosto de 2011
ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat.