por Cassandro Fortuna MA
“Si los gatos escribieran la historia,seguramente, sería la historia de los gatos”
anónimo
Mucha gente cree que los generales Leclerc (1) y Ferrand (2) fueron haitianos. Están, obviamente equivocados. No los culpo. A los dominicanos (yo prefiero llamarme quisqueyano), lo único que se nos enseña , y no muy bien, es el “descubrimiento” de la isla por parte de Cristóbal Colón, la colonización (que no tanto la conquista), la ocupación de nuestro territorio por parte de Jean Pierre Boyer en 1822, la organización de la Trinitaria por parte de Juan Pablo Duarte, y la proclamación de la república el 27 de febrero de 1844. Estos cuatro aspectos resumen todo lo que sabe nuestra gente de la historia del país. Eso significa más de 500 años en solo cuatro temas.
Pero el concón de la historia no lo saben.Se comen el arrocito, solamente . Y se comen la carne nada más, ignorando que “en el hueso es que está el gusto”.
En otras palabras: los dominicanos no sabemos historia, y la mayoría de los que se refieren a ella solo saben historia patriótica, que no es historia, en el sentido estricto de la palabra, sino narración manipulada para adoctrinar a los ciudadanos con la historia dominicana, que según algunos románticos (la mayoría ignorantes), “es tan bella”, y fabricar patriotas que actúen en forma de robots. La historia verdadera no es patriótica ni no patriótica. Es pura y simplemente historia. Dice lo que pasó sin arreglar los hechos. Por eso entre historia y verdad, muchas veces, hay un gran trecho. Siempre importa mucho quien cuenta la historia.
Pero retornando a nuestro tema, Leclerc fue un general fráncés, nada más y nada menos, que cuñado de Napoleón (estaba casado con su hermana Paulina Bonaparte), y que vino a la isla desde Francia, enviado por “el gran genio de la guerra”, con una gran expedición de miles de soldados (dicen que 50 mil), con la orden expresa de Napoleón de sacar del poder a Toussaint L’ouverture.
La idea de Napoleón era apresar a ese gran líder negro, que no era haitiano, como dicen los ignorantes, y los manipuladores de la historia, sino francés, (Haití ni siquiera existía para entonces, sino Saint Domingue), restablecer la esclavitud, fortalecer la colonia francesa y desde allí hacer los preparativos correspondientes para conquistar el continente americano,que era su verdadero propósito.
Apresaron a Toussaint y lo enviaron encadenado a Francia, donde murió; pero no pudieron hacer lo mismo con sus lugartenientes, entre los que estaban los generales Dessalines y Critshoper. Estos enfrentaron a Leclerc, primero, quien murió fruto de la fiebre amarilla, y segundo, a sus generales, especialmente a Rochabeau, en quien cayó la responsabilidad de comandar el ejército napoleónico a la muerte de Leclerc. Ganaron la guerra. Los franceses del gran ejército de Napoleón se rindieron, y se fueron de la isla. Uno de esos generales franceses, sin embargo, se quedó: ese fue Jean-Louis Ferrand. Tenía su asiento en el Cibao. No aceptó las órdenes superiores. No se embarcó para Francia como los demás militares. Se fue a Santo Domingo y allí tomó el poder de forma arbitraria. Con esa acción se inauguró en la isla lo que en la historia de nuestro país se conoce como “La Era de Francia”.
En Saint Domingue, mientras tanto,los generales victoriosos, que antes habían estado al servicio de Francia, rompieron con ese país, y el 1 de enero de 1804, proclamaron la creación del Estado haitiano y a Dessalines como su primer Presidente. Fue, dicho sea de paso, un Estado creado a la carrera, y esa improvisación los ha seguido, hasta el día de hoy.
El general Ferrand, una vez, instalado en el poder, comenzó a hostigar el nuevo Estado. Por eso Dessalines en 1805 decidió ingresar al territorio para combatirlo y echarlo del poder. No invadió el suelo del Este para pelear con los españoles de Santo Domingo, y mucho menos a la República Dominicana, que para entonces no existía. Nada de esto se aclara para agravar su entrada al terreno de sus vecinos y presentarla como una invasión “pura y simple” de los haitianos con el fin de apropiarse de nuestro país. Eso no fue así.No me gustan las verdades a medias. En el fondo hay deseo de mentir.
Dessalines no pudo con Ferrand. Ese mérito se lo lleva un español criollo o dominicano-hispano, llamado Juan Sánchez Ramírez, a quien España engañó , pero en quien se impuso su espíritu hispano, por encima de todo, y molesto porque Napoleón había ocupado la Península ibérica y hecho preso a su rey Felipe II, con tal de combatir a Francia por ese acto, peleó contra Ferrand y lo derrotó en la Batalla de Palo Hincado. Pero esa es otra historia.
Ahora solo queremos dejar sentado que ni Leclerc ni Ferrand eran haitianos, como cree la mayoría de los quisqueyanos.
NOTAS.
1.-Charles-Victoire-Emmanuel Leclerc , nació en el pueblo de Pontoise, 17 de marzo de 1772 y murió en la Isla de la Tortuga, Haití, 2 de noviembre de 1802.
Nacido en Pontoise, se alista como voluntario en el ejército en 1791. Alcanza el grado de subteniente en 1792, y el de general de brigada en el año V (1796), tras la campaña de Italia. Más adelante fue nombrado general en jefe del ejército de Santo Domingo (1801).
2.-Jean-Louis Ferrand, nacido el 13 de diciembre de 1758 en Besançon y fallecido el 7 de noviembre de 1808 al final de la batalla de Palo Hincado cerca de El Seibo (Santo Domingo), era un general francés de la Revolución y el Imperio.
ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat.
