Eva Braun y Hitler: matrimonio y muerte

Hitler deseaba que ella estuviera con él en la muerte como lo había estado durante tantos años en la vida. Poco antes de su suicidio, Hitler dijo de Eva Braun:

«La señorita Braun es, además de mi perro Blondi, la única con la que puedo contar absolutamente …» 

A principios de abril de 1945, Eva Braun viajó de Múnich a Berlín para estar con Hitler en el Führerbunker.

Vida temprana

Eva Anna Paula Braun nació el 6 de febrero de 1912, en Munich, Alemania. Disfrutaba de las actividades al aire libre. Fue una niña amante de los deportes y de las novelas del Oeste.

Braun se educó en un liceo católico de Múnich y después estudió durante un año en la escuela de negocios del Convento de las Hermanas Inglesas en la localidad de Simbach am Inn, donde obtuvo unas calificaciones promedio y destacó por su talento para el atletismo.

Con 17 años consiguió trabajo en el estudio de Heinrich Hoffmann, fotógrafo oficial del Partido Nazi. En principio fue empleada como dependienta y vendedora, pero pronto empezó a trabajar como fotógrafa.

En octubre de 1929 conoció a Adolf Hitler en el estudio de Hoffmann en Múnich. Su hermana Gretl también comenzó a trabajar con Hoffmann en 1932, por lo que ambas alquilaron un apartamento para vivir juntas a partir de entonces.

Gretl acompañó a Eva en sus posteriores viajes con Hitler a la zona de Obersalzberg.

Braun conoció a Hitler cuando tenía 17 años y él 40, y ya dirigía el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes.

Convertirse en la compañera de Hitler

Después de conocerse Braun y Hitler se involucraron más de cerca después de que una de las amantes de Hitler se suicidara.

La extensión romántica exacta de la relación de Braun con el líder no se conoce completamente, aunque Braun expresó una profunda devoción a la relación, debido a que la correspondencia entre Hitler y Braun se destruyó más tarde por orden del Führer, con poca evidencia encontradas en los diarios limitados de Braun.

El padre de Eva, Fritz, se opuso profundamente a la participación de su hija con el líder.

Braun y Hitler mantuvieron su relación en secreto, en general hubo muy pocos avistamientos públicos de la pareja. Sin embargo, Braun asistió a la convención nazi de Nuremberg en 1935.

Eva tuvo dos intentos de suicidio en 1932 y 1935.Hitler financió un departamento para Braun como resultado del segundo intento.

En 1936, también se instaló en el chalet de Hitler en Berghof en los Alpes bávaros, ejerciendo cierta influencia en el ámbito doméstico y disfrutando de actividades como gimnasia, esquiar y nadar.

Se dice que generalmente permaneció imperturbable durante los desarrollos iniciales y las invasiones que iniciaron la Segunda Guerra Mundial, aunque su estado de ánimo cambió cuando la marea se estaba volviendo contra los Poderes del Eje.

Braun y Hitler: matrimonio y suicidio

Eva Braun podría haber dejado a Hitler, pero ella se unió a él en su búnker en Berlín. En los últimos días de la guerra, los dos contemplaron suicidarse en lugar de caer en manos de las tropas enemigas.

Por su muestra de lealtad, Hitler acordó casarse con Braun. La pareja se casó el 29 de abril de 1945. Su boda tuvo lugar en el búnker subterráneo de Hitler rodeados de un puñado de leales nazis.

 Joseph Goebbels y Martin Bormann fueron testigos del enlace. 

fDespués de la ceremonia, los recién casados ​​brindaron con champán. Luego Hitler dejó su desayuno de bodas para escribir su último testamento.

La guerra de Hitler estaba terminando, y había perdido. Para evitar la vergüenza de la captura, Hitler decidió suicidarse. Braun acordó morir con él.

Asimismo, la historia marca que al día siguiente, el 30 de abril de 1945, se suicidaron.

Braun murió por ingerir veneno mientras Hitler se envenenó y se disparó. Sus cuerpos fueron llevados al jardín bombardeado detrás de la Cancillería del Reich, donde fueron quemados.

Braun sigue siendo una figura misteriosa

Aunque fue una de varias parejas de Hitler durante más de una década, Braun nunca se unió al Partido Nazi. Pero apoyó sus políticas y se convirtió en una de las figuras más importantes en el círculo íntimo del dictador.

A fines de la década de 1930 y 1940, Braun comenzó a controlar el acceso a Hitler. Los líderes nazis como Albert Speer y Joseph Goebbels buscaron a Eva Braun para fortalecer su conexión con él.

Sin embargo, detrás de escena, Braun se convirtió en el experto en relaciones públicas del Tercer Reich. Ella filmó a Hitler en Berghof, retratando al Führer como un líder cariñoso que amaba a los niños.

Ella tomó fotos del dictador y se las vendió a Heinrich Hoffman, convirtiéndose en una mujer rica durante estos años.

Eva se cubrió con joyas de diamantes y se sentó junto a Hitler durante las comidas. Pero aún así Hitler se negó a casarse con ella hasta el día de sus muertes.

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