A menudo sirvo mis exquisitos macarrones a la latina que se hacen de la siguiente manera: cocínalos hasta que estén a punto, no demasiado al dente. Aparte, prepara un sofrito (conjunto de tomate con cebolla y ajo cortados en pedazos pequeños, que se fríe a fuego lento).
Cuece con baja llama en un fondo de aceite de oliva hasta que se suavice, y luego añade trozos de jamón o de chorizo, rajas finas de pimientos verdes y rojos, orégano, sal y pimienta a gusto.
Incorpora la salsa a la pasta bien escurrida, déjala descansar en una olla y vuelve a calentar todo antes de servir. Permite que cada comensal ponga la cantidad de queso parmesano rallado que prefiera.
¡Quedan un manjar!, con un sabor intenso y muy internacional.
