Al lado de Díaz-Canel, el presidente saliente se puso de pie para aplaudir a su sucesor en Cuba, que por primera vez no tendrá en su máximo cargo a una persona que no se apellide Castro.
Díaz-Canel, de 57 años de edad, fue elegido por 603 de los 604 parlamentarios presentes que comenzaron sus sesiones el miércoles con el objetivo de constituir un nuevo Consejo de Estado, el máximo órgano de gobierno.
“Agradezco a todos la confianza que nos ha sido depositada”, dijo Díaz-Canel desde el estrado de la Asamblea Nacional al inicio de su primer discurso como nuevo mandatario de la isla.
Luego de la oficialización del mandato, tanto Díaz-Canel como Castro subieron al podio presidencial. Ambos de traje oscuro saludaron a la bandera.
Una de sus primeras peticiones fue pedir a la Asamblea posponer la entrega de los nombres del gabinete, aunque sí solicitó aprobar al histórico líder sindical Salvador Valdés como vicepresidente del Consejo de Ministros.
Díaz-Canel dijo que inicia “un nuevo mandato al servicio de una nación que nos enorgullece”.
Hizo, también, un gesto a la generación de los líderes revolucionarios.
“Dedicamos el primer pensamiento a la generación histórica”, dijo. “Cuba espera que seamos como ellos”