Opinión
¡Cuánta hipocresía! / Mario Rivadulla
Por: Mario Rivadulla
La inconsistencia de muchos críticos del gobierno les resta tanta credibilidad que quizás por eso se les dificulta el éxito político necesario para constituirse en eficaces opositores o potenciales sustitutos de las autoridades.
Admiro mucho a excepciones como José Luis Taveras, de sólidos argumentos y recia pluma, mas este abogado y periodista no es propiamente activista político.
Pero la mayoría vive exhibiendo el refajo, como cuando apologistas del chavismo, cuyas dádivas, limosnas, asistencialismo y corrupción han quebrado al país con mayores reservas de petróleo del mundo, muestran el tupé de oponerse al reparto de “cajas navideñas” para los pobres por parte del gobierno.
Propagandistas desfachatados del castrismo y defensores de Maburro, poseen tal compromiso político que esas opiniones lucen corrompidas.
El argumento en contra de repartos con tintes partidistas, financiados con el Erario, es poderoso en boca de críticos de buena fe.
Pero es inentendible ver y oír a quienes justifican el espeluznante desastre venezolano, imposible sin apoyo “técnico” cubano, despotricar desgañitándose contra el asistencialismo oficial local. ¿Bueno allá, malo aquí?