La población de Pedro Santana reaccionó alarmada con su muerte, ya que se sumaban tres miembros de la misma familia en menos de 48 horas.
Andrés tenía 19 años de edad. Después de su caso, las muertes comenzaron a sumarse en todo los pueblos de la zona y entonces fueron relacionadas a la ingesta del clerén que compraron en el mercado.
La problemática que se vive en la casa de Andrés es que ahora no hay quien haga los rezos de los nueve días.
En su casa hay un altar, pero su familia no ha encontrado un rezador. En la zona solo hay dos y todas las muertes registradas los mantienen muy ocupados.
El Ministerio de Salud Pública mantiene la cifra de 15 muertos en territorio dominicano.
El clerén estaba contaminado con metanol, una sustancia muy tóxica obtenida por destilación de la madera, utilizada como materia prima o aromatizante.
La bebida también se puede contaminar al añadirle productos solventes con alto contenido de metanol como el thinner.