SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Hace ya varios dias que murió Tulio Montes de Oca. Su fallecimiento mantiene conmovida, como es natural, su familia, pero también a la sociedad de este pueblo, sobre todo a los hijos de su generación, esa de los años 50s.
Tulio fue hijo de lo señores Tulio Montes de oca y Lourdes Lazala, matrimonio que solo procreó dos hijos. Doris y él. Sus padres fallecieron hace ya unos años, relativamente jóvenes. El año pasado, ante la sorpresa de todos, murió Doris, una joven arquitecta soltera, inteligente, activa, dinámica…que pertenecía a varias entidades de esta localidad y que desde niña estuvo vinculada a varios clubes de servicio, afición que heredó de su padre, quien fue durante muchos años miembro el Club Activo 20-30 hasta que pasó a ser del club Rotario.
Tulio también seguiría los pasos de su padre. Con mucha vocación de servicio a la hora de su muerte se desempeñaba como miembro del Cuerpo de Bomberos de este municipio.
Tulio era un sanjuanero tradicional. Una buena parte de sus amigos de infancia se fue a la capital o cualquier otra parte del mundo. Pero él se quedó en su lar nativo. Como suele suceder en los pueblos la gente va y viene. Viene y va. Con Tulio no fue así. Le gustaba vivir aquí. Y aquí vivió y aquí murió. Su familia de cuatro miembros, se extinguió. Papá, mamá, hermana y él. Doris no dejó descendencia. Tulio, en cambio, tuvo tres hijos, dos varones y una hembra. Ellos les sobreviven.
Casi nadie supo que antes de morir estuvo varios meses postrado en cama. Algunos llegamos a pensar que se trataba de uno de esos casos en los que alguien joven enfermaba y a poco tiempo ya estaba en la calle.
Con Tulio no fue así.
Hoy lamentamos su partida y su presencia hará falta en las calles de San Juan de la Maguana.
Descanse en paz!
