La mujer de 27 años, llamada Farida, fue culpada de mantener relaciones con otro hombre y murió ahorcada ayer en la localidad de Tergraan en el distrito de Wardooj, dijo el portavoz de la Policía en la provincia, Lal Muhamad Ahmadzai.
“La madre de tres niños fue colgada hasta la muerte ante los ojos de sus hijos y su marido en la aldea”, afirmó el Ahmadzai.
El portavoz del gobernador provincial, Naweed Farrotan, condenó “este brutal acto de los militantes, quienes sin tener pruebas mataron a una madre que deja varios niños detrás”.
Este tipo de castigos fue impuesto durante el régimen talibán en el país asiático entre 1996 y 2001, hasta que fue derrocado por las tropas internacionales.
Farrotan aseguró que el objetivo de los talibanes con estas ejecuciones es “generar el miedo” entre la población.
Tergraan fue una de las localidades ocupadas por los insurgentes en julio en una zona en la que capturaron a unos 120 miembros de las Fuerzas de Seguridad afganas, que fueron liberados horas después por los propios talibanes, quienes controlan áreas remotas de la provincia.
