Los dueños de compañías de taxis de la República Dominicana han perdido la noción del servicio que prestan a la ciudadanía y enrolan dentro de su flotilla todo tipo de vehículo, sin importar las condiciones en que se encuentren con tal de ganarse el dinero de la inscripción del taxi más el semanal que estos deben pagarle a la compañía.
En tales compañías también hay vehículo sen muy buenas condiciones; pero con frecuencia le envían “macos” a los clientes.
Se trata de una actitud deleznable por parte de los propietarios de compañía de taxis, que al parecer solo tienen un signo de peso en la frente y no tienen el más mínimo pudor en enviar como un “taxi” a una chatarra.
Hace años eso no se veía en nuestro país. Antes un taxi era un taxi. Un automóvil en perfecta condiciones para dar un servicio. El taxi no es gratis. La compañía tiene una tarifa que le parece conveniente y se la aplica al cliente, el cual paga religiosamente. Pero la compañía engaña a sus clientes. Usted pide un taxi y le mandan cualquier tipo de vehíiculo, a veces destartalado.
