Destacan papel juega programa radio del CAID orientación de la familia

San Juan.- El Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), recinto San Juan, continúa llevando orientaciones sobre las condiciones de discapacidad a la población de la región sur a través de su programa radial Educándote para Vivir, transmitido cada martes de 9:00 a 10:00 de la mañana por la emisora Radio Corazones.
La más reciente propuesta abordó el tema integración sensorial, a cargo del auxiliar de terapia ocupacional del CAID San Juan, Briant Joel Taveras.
En su participación, el especialista explicó que la integración sensorial se refiere a cómo el individuo utiliza todos los factores, las influencias y estímulos del medio que le rodea para interpretarlos, poder reaccionar y tener una convivencia plena con ese medio y con la gente.
El CAID, iniciativa de la primera dama Cándida Montilla de Medina, se ha convertido en un referente internacional. Forma parte de las políticas públicas de inclusión del gobierno del presidente Danilo Medina.
Su modelo de atención contempla atención integral, protocolos de actuación basados en las mejores prácticas, implicación y educación de las familias, capacitación continua, vínculos interinstitucionales e investigación.
El CAID San Juan, dirigido por el doctor Fausto Martínez, ofrece servicios a niños y niñas con las condiciones de Trastornos del Espectro Autista (TEA), parálisis cerebral y Síndrome de Down.
Durante la entrevista, Taveras, señaló que una inadecuada integración sensorial, no detectada y atendida a tiempo, provoca que sean boqueados o anulados los procesos sociales de la vida diaria.
Agregó que la disfunción sensorial en los niños es una falsa o errónea interpretación de los estímulos, que puede ser dada por un factor biológico si son de nacimiento, o bien por una inadecuada educación, por una crianza abusiva o por falta de conocimientos.
Al conversar sobre la edad en que se puede manifestar o identificar una disfunción sensorial, dijo que a partir de los primeros 6 meses de vida se puede observar cierto rechazo a un estímulo, pero que es a partir de los 18 meses que se sabe a ciencia cierta si hay una disfunción real, porque ya el niño tiene una interpretación más plena del ambiente y rechaza estímulos habituales.
“Una alteración sensorial o disfunción sensorial no es exclusivo de niños o adultos con discapacidad, puesto que todo ser humano tiene sentidos, entonces tiene integración sensorial y a cualquiera le pueden fallar los sentidos, por eso muchas personas en el mundo viven con una disfunción del procesamiento sensorial y ni siquiera lo saben”, expuso.
Sobre si es posible superar las disfunciones sensoriales, recalcó que cada trastorno de estos es muy diferente en cada individuo, en algunos casos se pueden superar pero en otros solo puede alcanzarse avances, indicando que también influye si se trabaja de manera paulatina, integrada y temprana, pues es esa atención temprana la que puede ayudar a llevar la dificultad a la mínima expresión o a una solución definitiva.
Buenas prácticas, buenos testimonios
Con la atención oportuna, los instrumentos, las técnicas y estrategias adecuadas, es posible lograr que los niños con integración sensorial afectada por un estímulo, lleven a cabo sus acciones tanto motoras, como de comunicación y sociales de manera eficaz.
Para ilustrar a la audiencia Briant puso de ejemplo el caso de un niño usuario del CAID San Juan que le tenía fobia a la espuma, a la pintura y a la masilla.
“Desde la terapia ocupacional se trabajó con el niño, primero los terapeutas manipulaban la espuma, luego la tocaban de poquito con sus manos y con las del niño juntas, se untaban un poco de la espuma mientras el niño miraba, se le ponía un poquito y este reaccionaba limpiándose de pronto y así repitiendo la acción durante 45 minutos, al final de la terapia el niño terminó bañado en espuma y feliz”.
Parece algo sencillo, añadió, pero el niño temía a la espuma y salió jugado con ella, igual le paso con la pintura, ahora la pide y puede ponerle la mano y hacer figuritas con masilla.
La sala de estimulación multisensorial
Taveras consideró que la sala de estimulación multisensorial es una de las mejores terapias que se pueden tener y es un privilegio que San Juan tenga en el CAID, un espacio tan moderno y tan completo para trabajar las sensaciones y toda la integración sensorial.
“En esta sala tenemos todos los estímulos, visuales, olfativos, táctiles, auditivos, ahí vemos qué el niño acepta, rechaza o ignora, sus gustos, lo que le afecta o le  ayuda. Sirve para diagnóstico y como terapia, porque ahí mismo lo vamos acercando más hacia el estímulo que rechaza y poniendo en un nivel medio el que lo altera”.
La Sala de Estimulación Multisensorial, es lo mejor para diagnosticar y atender las disfunciones sensoriales y en CAID San Juan se está haciendo un buen trabajo con esta sala y el resto de los servicios que se ofrecen, expresó.
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