Portada
Rosario Espinal analiza cambios de Abinader en el gobierno
De cuatro ministros tres no son del PRM: Miguel D'camps, Eduardo Estrella y Robertico Salcedo
Santo Domingo.- Las recientes designaciones de Luis Miguel De Camps y Eduardo Estrella en los ministerios de Educación y Obras Públicas, respectivamente, responden más a la estrategia política del presidente Luis Abinader que a una lógica partidaria.
Ninguno de los dos proviene de la estructura del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sino que son figuras aliadas, lo que indica el interés del mandatario por mantener el control de la administración pública y los recursos del Estado en un país con un sistema altamente clientelista.
Así lo afirmó la politóloga Rosario Espinal, quien sostuvo que la decisión de Abinader envía un mensaje claro sobre su intención de gestionar directamente sectores clave del Gobierno.
Control sobre ministerios estratégicos
Espinal destacó que, aunque 2025 no será un año electoral, en 2026 comenzará la carrera política con miras a las elecciones.
En ese contexto, Abinader busca tener un gabinete compuesto por funcionarios de su plena confianza, especialmente en ministerios que manejan grandes presupuestos.
“Para Abinader es importante contar con un equipo de gestión que él pueda controlar. Si estos ministerios quedaran en manos de figuras del PRM con aspiraciones presidenciales, podría generar conflictos dentro del Gobierno”, explicó Espinal.
Si bien cualquier nombramiento de personas ajenas al partido genera cierta resistencia, en este caso, tanto De Camps como Estrella han mantenido una cercanía con el PRM desde el inicio de la actual administración, lo que atenúa las tensiones dentro del oficialismo.
No obstante, para la politóloga, resulta significativo que dos ministerios de gran relevancia queden en manos de aliados en lugar de dirigentes del partido gobernante.
Reconfiguración del gabinete
En cuanto a la designación de otros ministros y funcionarios en diversas áreas, Espinal recordó que estos cambios se esperaban desde el pasado 16 de agosto, cuando Abinader asumió su segundo mandato.
Sin embargo, el retraso en los nombramientos generó la impresión de que el presidente mantendría casi intacto su equipo de gobierno.
“Parece que Abinader prefirió tomarse su tiempo y provocar un avispero, como ha ocurrido en otros países”, comentó la analista en el programa El Día.
Agregó que las recientes modificaciones en el gabinete buscan disipar la percepción de un presidente ausente o sin control.
“El mandatario entendió que debía llenar el espacio político y los cambios de funcionarios son una estrategia habitual para demostrar liderazgo”, señaló.
Desafíos en Educación y Obras Públicas Espinal subrayó que el Ministerio de Educación maneja el mayor presupuesto del Estado, mientras que Obras Públicas enfrenta el reto de ejecutar proyectos con recursos limitados.
“El Ministerio de Obras Públicas necesita demostrar capacidad de gestión y acción a pesar de la reducción de fondos para inversión. Por ello, la designación de Eduardo Estrella, quien cuenta con una amplia trayectoria en el servicio público y es un aliado político, resulta estratégica”, explicó.
Respecto a la designación de Roberto Ángel Salcedo en el Ministerio de Cultura, Espinal consideró que, debido al bajo presupuesto de esa cartera, su gestión se enfocará principalmente en la promoción cultural.
La opinión pública
Espinal también analizó la filtración de información sobre las nuevas designaciones, señalando que, en el caso de Salcedo, ya se había generado controversia en redes sociales antes del anuncio oficial.
Sin embargo, al incluirlo dentro de un paquete de nombramientos más amplio, el Gobierno logró diluir el impacto de las críticas.
A su juicio, realizar múltiples cambios al mismo tiempo es una estrategia acertada, ya que genera un mayor efecto mediático y da la impresión de un movimiento coordinado dentro del Gobierno.
Los pendientes para Abinader
Con más de tres años y medio de gestión por delante, Espinal advirtió que el presidente aún enfrenta grandes desafíos en sectores como salud, transporte y educación.
“En lo que resta de su mandato, Abinader deberá demostrar la capacidad ejecutiva de su gobierno, y ahí es donde podrían surgir dificultades”, apuntó.
Destacó además, la importancia de que la administración muestre avances concretos en áreas clave de la economía para fortalecer su posición política en los próximos años.