En San Juan de la Maguana existe una polémica entre los que consideran que este pueblo no tiene nada que ofrecer y que lo mejor es emigrar hacia otras latitudes, ya sea dentro o fuera del país, y los que han optado por afianzarse en el lar nativo y echar hacia adelante. La pregunta, entonces, se cae de la mata ¿por qué en San Juan de la Maguana unos triunfan, mientras otros fracasan? Porqué unos echan sus raíces cada vez más profundas en el pueblo, mientras otros sacan esas raíces y las queman? ¿por qué unos están contentos de ser sanjuaneros, mientras otros maldicen haber nacido en este pueblo?
En San Juan hay personas que se ganan más de un millón, todos los días, mientras otros apenas encuentran qué comer.¿Qué es lo que marca la diferencia?
¿Por qué un comerciante emprendedor como Miguel Sido, que durante muchos años tuvo una simple tienda en el mercado público que se quemó, pudo montar un emporio comercial multimillonario en el mismo escenario donde otros han fracasado estando en el mismo ramo?
¿Por que el propietario de Plaza La Duarte tiene un negocio que está viento en popa, mientras otros naufragan? ¿por qué la Galería del Espía es conocida nacionalmente, mientras otros negocios de comida siguen en el anonimato? Así podemos mencionar gente como Fausto Figuereo, Isidro Sosa, Olanda Bautista, Maria Luisa Ferreras, Angel Zabala, Pili Viña,Angel Danelis, la famila de los Santos Ballas, entre otros, que son empresarios que han descollado, han hecho dinero y siguen implementando sus ideas en un medio, como el sanjuanero, que requiere de personas pujantes, que crean en el potencial de ese pueblo, lejos de los pesimistas, que creen todo lo contrario y su principal deseo es irse lo más lejos posible del terruño que los vio nacer.
Naturalmente, este enfoque no abarca a las personas que quieren conocer nuevos mundos y explorar nuevas formas de vida y tener nuevas experiencias.Ese es otro tipo de gente. A veces retornan a su país con nuevas ideas y eso es positivo para todos. Regresan con nuevos bríos y hacen grandes aportes.
Pero están aquellos creen que San Juan no tiene nada que ofrecer. Esos no las tienen todas consigo. Porque resulta contraproducente que algunos tengan ese criterio, y mientras unos se van enarbolando la tesis de que en San Juan no hay posibilidades de crecer económicamente, otros no tienen donde echar todo el dinero que se ganan.
Es un contraste, y de ahí la pregunta ¿por qué unos triunfan y otros fracasan en el mismo terruño? La respuesta no es fácil ni simple y no creemos que nadie la tenga.
En San Juan conviven pesimismo y optimismo. Es un contraste.Es un pueblo donde hay mucha desigualdad social y económica. Una característica de los pueblos de América Latina, que brillan por su falta de equidad. Tenemos sectores donde abundan las casas de lujo (varias de ellas con piscina) y barrios miserables, donde la gente pasa hambre. Tenemos nuevos ricos que no tienen ni la más mínima idea de lo que es una sociedad. Solo saben ganar dinero y después son capaces de comerse una pila de yerba.
Por ello, la polémica entre los que creen que de San Juan hay que irse y los que se afianzan cada vez más en el terruño continuará por muchos años más.Es una decisión personal. La visión de cada uno, y sus oportunidades, marcarán la diferencia.
No faltan los que subestiman el terruño propio. De eso hablaremos en otra ocasión.
