Arte, Ciencia y Literatura
De Florida al mundo: los topónimos que son herencia directa del Imperio español
Las huellas del Imperio español se conservan en miles de nombres que hoy forman parte del mapa de Estados Unidos.

Existen miles más de palabras que forman parte de Estados Unidos y tienen una raíz común: el español. Desde los tiempos del Imperio español, que durante más de tres siglos exploró, cartografió y colonizó un gran abanico de regiones del actual territorio estadounidense, su presencia dejó una huella indeleble en la geografía del país y que está por todas partes: en los mapas, en los letreros de las carreteras o en las actas fundacionales de ciudades, condados y estados enteros.
El primer nombre hispano que quedó inscrito para siempre en el actual territorio de Estados Unidos fue “Florida” y, de hecho, es uno de los territorios con más densidad de nombres en español de todo el país. Según expone el Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en Estados Unidos, todos los estados de este país cuentan con algún municipio cuyo nombre guarda relación con la herencia hispana o el español.
¿Y cómo empieza todo para Florida? En 1513, el explorador y conquistador español Juan Ponce de León llegó a estas costas coincidiendo con las festividades de la Pascua Florida, una celebración cristiana de la primavera que celebra el renacer de la naturaleza. Este explorador de Valladolid quedó tan impresionado por la exuberancia vegetal de la zona, que decidió bautizar a estas tierras como La Florida.
Y gracias a ello, el estado de Florida cuenta con un 8,5% de municipios con toponimia española. La huella del Imperio español en los mapas estadounidenses es más profunda de lo que imaginamos. Y no se trata solo de nombres religiosos (como San Agustín en la ciudad del condado de San Juan de Florida o Santa Rosa en California), sino también de referencias geográficas (como Sierra) o de personas históricas (como Hernando de Soto).

Hernando de Soto. Grabado de Juan Brunetti, dibujo de José Maea para los Retratos de Españoles Ilustres, 1791.
La conquista de América en los mapas
Precisamente el explorador y conquistador extremeño Hernando de Soto quien lideró una importante expedición al sureste de Estados Unidos, donde descubrió el río Misisipi en 1541 y recibió multitud de honores. No solo se conoce como el conquistador de las tres Américas (recorrió miles de kilómetros viajando por América Central y Perú, y el sureste de Norteamérica), sino que se nombraron dos condados de Florida con su nombre: uno es el condado de DeSoto (fundado en 1836) y el otro es el condado de Hernando (que actualmente cuenta con más de 200.000 habitantes) que se creó allá por 1843.
Pero no son los únicos reconocimientos con el nombre de este explorador español; en otros condados existe el puente Hernando de Soto, el parque estatal DeSoto, en Alabama, las cataratas DeSoto en Georgia o el Parque Fort de Soto de nuevo en Florida. Hasta su efigie formó parte de la cara posterior de los billetes de 500 dólares a principios del siglo XX. Y, a pesar de que su legado es controvertido -como el de muchos conquistadores de la época-, su nombre sigue figurando en documentos oficiales, placas, direcciones, rutas…
Todos pasaron por el español
Muchos de estos nombres españoles que encontramos en territorio estadounidense no solo vinieron de la mano de exploradores y conquistadores, también de misioneros e incluso de cartógrafos. Sin ir más lejos, el río más largo de Florida, St. Johns o río San Juan, fue llamado así por los españoles. También la Bahía de Matanzas (y el río de Matanzas), que conecta dos ensenadas oceánicas: una en la ciudad portuaria de San Agustín y la otra en línea recta hacia el Monumento Nacional del Fuerte Matanzas, otro resquicio español construido en Florida en 1740 para proteger la ciudad.