Con el paso de los años la ciudad de San Juan de la Maguana ha ido cambiando su perfil urbano y con ello se ha ido perdiendo una parte importante de su patrimonio histórico.
Es lo que pasa con el caso de varias viviendas que fueron construidas a fines del siglo 19 y principios del 20 y que estaban impregnadas de parte de la historia de esta ciudad, como monumentos históricos importantes, y sin embargo por la ignorancia de nuestras autoridades municipales fueron destruidas. Tal es el caso patético de la casa del general Ulises Heuraeux (Lilís), uno de los ejemplos palmarios del crimen contra la historia local.Esa casona estuvo ubicado durante muchos años en la calle Duarte, donde operó también por muchos años el cuepo de bomberos de esta localidad.
El mismo abandono se produce con la que fuera residencia del general José Maria Cabral y Luna, virtualmente destruida, en la intersección de las calles General Cabral y Sánchez.
Tales casos, y otros, ocurren porque en nuestro ayuntamiento no hay
una oficina de patrimonio cultural que se ocupe exclusivamente de esos asuntos. Este periódido digital propone que la sala capitular del cabildo proceda a crear una comisión de rescate de nuestro patrimonio histórico. Sería una entidad integrada por lo menos por cinco munícipes de nuestro pueblo, que hayan demostrado sensibilidad hacia el tema que nos ocupa. Esa comisión se encargaría de hacerle las recomendaciones pertinentes a nuestra corporación edilicia. Proponemos que la misma sea presidida por el ingeniero José Enrique Méndez (Ike) y que él sugiera algunos nombres para la conformación de la misma.
No podemos permitir que nuestro patrimonio histórico continúe deteriorándose ante la mirada indiferente de los sanjuaneros. La sala capitular del cabildo tiene la última palabra.
