El rey emérito Juan Carlos I, partido al exilio, no está siendo investigado a la fecha, señaló ayer miércoles el gobierno español, aun cuando la justicia en España y Suiza examina de cerca sus cuentas tras las revelaciones de una examante.
“El rey emérito no huye de nada porque no está en ninguna causa inmerso”, remarcó a periodistas Carmen Calvo, número dos del gobierno, en respuesta a formaciones antimonárquicas que acusan al antiguo jefe del Estado de intentar eludir la justicia.
Pablo Iglesias, el jefe del partido de izquierda radical.
Podemos, que gobierna en coalición con los socialistas, calificó de “inaceptable” que el exmonarca, cuyo paradero se ignora tras anunciar el lunes que abandonaba España, “no esté en su país para dar la cara ante su pueblo”.
Cuentas secretas
De hecho, y pese a lo afirmado por Iglesias, el rey no es objeto de ninguna investigación judicial. No obstante, los fiscales en Suiza y España escudriñan su fortuna a la luz de afirmaciones hechas por su examante, la empresaria alemana Corinna Larsen.
En grabaciones hechas aparentemente sin su consentimiento, y divulgadas por medios españoles en 2018, Corinna, que prefiere utilizar el apellido de su antiguo marido zu Sayn-Wittgenstein, afirmaba que el rey emérito poseía cuentas secretas en Suiza y que recibió una jugosa comisión por la concesión a empresas españolas de un contrato para construir un tren de alta velocidad en Arabia Saudita en 2011.