Opinión
La libertad financiera es la llave de la libertad personal/ Katherine Mercedes
Entre la imagen de la mujer que estira el peso que le da su esposo para cubrir las necesidades de la casa y la joven independiente que se gasta todo el salario sin tanta preocupación, hay un universo de matices.
Por Katherine Mercedes
¿Cuál es hoy la relación de las mujeres dominicanas con el dinero? Lejos ha quedado el tiempo en que sorprendía ver a una mujer en un espacio de trabajo, especialmente si era madre. Pero hoy, ya incorporadas a todos los espacios sociales y profesionales, las mujeres saben que la independencia financiera es la llave de la libertad personal. La capacidad de producir ingresos, de administrarlos y de disponer de ellos es una de las claves para tomar decisiones sobre nuestra propia vida.
Hubo un tiempo en que las mujeres tenían que explicar por qué trabajaban. Hoy no; hoy las mujeres son dueñas de su trabajo, de su salario y de sus ahorros.
Lo dicen todos los estudios: el 40% de los hogares dominicanos tienen al frente una mujer sola. Una cabeza de la familia, por tanto, que administra y define los gastos del hogar con autonomía de decisión. Además, en los hogares con jefatura compartida, ya se sabe que cada vez más mujeres ingresan más dinero que su pareja. ¿La proporción? Ese dato es todavía difícil de obtener.
Ni hombres ni mujeres hablan con naturalidad del hecho de que en su hogar la mujer sea la principal proveedora. Asimilar esa realidad es todavía una asignatura pendiente en nuestra sociedad. Pero si las mujeres trabajan, administran sus ingresos y disponen cómo emplearlo, ¿en qué y cómo lo gastan o guardan?
Mujer y madre
¿Hay diferencias de género a la hora de administrar el dinero? Sí y no. Una mujer, dicen las organizaciones sociales, dará prioridad a su familia a la hora de manejar sus finanzas. De hecho, el 53% de los préstamos hipotecarios de APAP tienen como deudor principal a una mujer. Podría parecer una mayoría débil, pero es una tendencia en alza constante. Queremos un techo propio para nuestros hijos.
Constatado en un estudio realizado por la Universidad de Harvard y citado por Laura Gaidulewicz, directora de Binden Group, “las mujeres tienden a invertir un porcentaje significativamente mayor de su dinero en educación, atención de salud y bienestar de los niños, lo cual impacta de manera directa en la calidad de vida y el desarrollo de las sociedades”.
Y hay algo más que no siempre se toma en cuenta a la hora de trazar una planificación financiera femenina: las mujeres viven más, por lo que deben cuidar el ahorro para su retiro porque será más largo. Además, es posible que, a lo largo de la vida laboral, de los años productivos, el sueldo sea menor que el de un compañero de trabajo o que durante unos años, si son madres, elijan un trabajo a tiempo parcial.
Todas estas variables deben tomarse en cuenta para alcanzar la independencia financiera a lo largo de toda la vida.
¿Ahorrar o invertir?
Podría parecer que se trata de lo mismo, pero hay una diferencia. Invertir requiere más información financiera, una visión de futuro más decidida y medir bien los riesgos. La mujer es más conservadora y se decidirá preferiblemente por las cuentas de ahorro o los certificados financieros. De hecho, el 60% de los balances de ahorro y la mitad de los certificados en APAP están a nombre de una mujer.
En total, el 54% de las captaciones y el 54% de la base de los clientes son mujeres (¿quién dijo que ellas no ahorran?) La tasa de morosidad es menor cuando quien paga el préstamo es una mujer. En APAP, la diferencia es mínima, pero existe: 1.05% Vs, 1.99% los hombres.
Negocio propio
Sí, el sueño de la independencia económica pasa también por tener un negocio propio. En él convergen la generación de recursos, la posibilidad de ahorro para la vejez y la creación de un patrimonio familiar.
Lo que ahora se llama “emprendimiento” y antes era un “negocio propio” pasa hoy en día por la financiación y la formalización. Las mujeres representan el 32% de los decisores de las mipymes en APAP, con preferencia en Servicios con 50% y Comercios con 24%.
Un dato para pensar: el Banco Mundial señala que en los países en desarrollo las mujeres son dueñas de un porcentaje significativo de pymes, pero que más del 70% no tiene acceso a instituciones financieras o no cuenta con servicios financieros que se adapten a sus necesidades.
Financiación adecuada, formación financiera, independencia económica, formación profesional muchas variables determinan la relación de las mujeres con el dinero. Pero hay un tema, el de la conciliación entre las obligaciones laborales y las que conllevan la vida familiar y el hogar que son comunes a todas. Y es un tema que merece una reflexión aparte.