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Leonel se estrena como el principal líder de la oposición
Con su disertación de anoche frente al país el ex presidente de la república lució como un político tranquilo, estudioso y conocedor del Estado, muy por encima de los demás cuya oposición se limita a criticar el gobierno de la forma simplista y tradicional a la que estamos acostumbrados
El expresidente Leonel Fernández se proyectó anoche como el líder único de la oposición al gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y como la figura política más importante del actual proceso político dominicano con miras a las elecciones del 2024.
Con su disertación de anoche frente al país el ex presidente de la república lució como un político tranquilo, estudioso y conocedor del Estado, muy por encima de los demás cuya oposición se limita a criticar el gobierno de la forma simplista y tradicional a la que estamos acostumbrados.
El escenario está abierto para Leonel.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), luce estancado, con un presidente mudo y ausente, un secretario general sin carisma y sin liderazgo, hecho a la carrera, de manera institucional, y su excandidato presidencial, Gonzalo Castillo “no tiene menudo para devolver” pues no tiene la capacidad intelectual para entrar en un debate de la situación económico-político-social del país debido a sus limitaciones académicas.
Gonzalo Castillo fue candidato presidencial del PLD de un modo coyuntural, esperando ganar unas elecciones subido en la ola del poder, pero no logró su objetivo.
Los otros líderes peledeístas no tienen suficiente proyección presidencial y las elecciones llegan pronto, y el tiempo apremia para la preparación y la oferta de un buen candidato para un electorado cada vez más exigente.
Leonel picó “alante” anoche. El país lo observó detenidamente y lo escuchó con tranquilidad. Sus adversarios están que echan chispas, pero la política no se resuelve con rabietas ni piques, la política es una actividad social que se nutre de muchas realidades. Hasta hace un tiempo en el país habían dos partidos importantes y tres líderes fundamentales. EL PRD, y el PRSC, como partidos, y como líderes Peña Gómez, Balaguer y Bosch.
Al entrar el nuevo milenio el cuadro político nacional se reconfiguró. Los tres líderes citados desaparecieron uno detrás del otro en menos de diez años . Al morir Balaguer el PRSC se desinfló a sus más bajos niveles, hasta el día de hoy. El PRD, como fruto de sus interminables conflictos internos se dividió y nació otra fuerza política que lo desplazó. Mientras tanto, entre 1996 al 2020 el PLD se fortaleció, pues “estaba comiendo con su dama” y gobernó el país por 20 años ( solo hubo una pausa de cuatro años y fue durante el gobierno humorístico de Hipólito).
El asunto era tal que Leonel proclamó que el PLD gobernaría hasta el 2044. Luego lo subió hasta el 2048. El clima político le era muy auspicioso. La oposición estaba muy fragmentada. La imagen de Hipólito Mejía se deterioró. Y Luis Abinader, que era una figura opaca dentro del PRM, y al que los dominicanos le veían pocas posibilidades de ponerse la banda principal, cuya referencia principal era que se trataba de un hijo de Abinader, comenzó a ganar terreno. Un hombre tranquilo, decente, preparado, sano, comenzó a cambiar de perfil y a ser visto como opción.
Danilo Medina, al que en principio nadie vio como alternativa de poder dentro del PLD, pues se decía que no tenía carisma, emergió y con un apoyo decidido de Leonel llegó al solio presidencial en 2012. Para algunos fue un milagro. Danilo se manejó muy bien como Jefe de Estado. Fue una gran sorpresa nacional. Y nació un nuevo líder. Sin embargo, su liderazgo era muy sectario y le guardaba demasiado resentimiento a Leonel y a algunos de sus amigos y colaboradores más cercanos. El gobierno de Danilo fue el gobierno del rencor dentro del PLD. Así que perdió las perspectivas. Eso en política es fatal. Su discurso de que no se reelegiría lo tiró al zafacón en el 2016. Luego acarició la idea de seguir en el poder en el 2020. No quería, por nada del mundo, que Leonel subiera, de nuevo, las escalinatas del Palacio Nacional. Como no pudo reformar la Constitución para repostularse buscó un hombre de su plena confianza dentro del PLD para que fuera candidato presidencial. En su ceguera política, creyendo que desde el poder todo es posible, escogió al más malo de todos los aspirantes a la presidencia dentro de esa organización política: Gonzalo Castillo.
Todo lo demás es historia conocida. Danilo dividió su propio equipo político, creó las condiciones para dividir el PLD con la salida de Leonel y salió del poder con la frente baja, derrotado, apabullado, ni siquiera se atrevió a entregar la banda presidencial dignamente, en el salón de la Asamblea Nacional, sino en una ceremonia sencilla al presidente del senado.
Ahora es el único líder importante dentro del PLD. Todos los demás son sus vasallos. El panorama de esa entidad política es muy malo. Por lo menos en el corto plazo.
Dentro de esa coyuntura la figura de Leonel Fernández sobresale a nivel nacional como el hombre idóneo para ser tomado en cuenta en el 2024. Ahora mismo es ya el principal líder de la oposición. Su figura seguirá creciendo. Será algo así como una bola de nieve.
¿Qué otra figura tiene actualmente su dimensión en la República Dominicana?
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