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El demonio está suelto en Haití; Abinader pide ONU intervenga
Dice la mitad de la población haitiana padece hambre
El presidente Luis Abinader expresó este martes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la comunidad internacional no debe de permitir que la catástrofe que vive el pueblo haitiano continúe un día más.
En su discurso, al enumerar diferentes resoluciones, expresó que este Consejo ha aprobado diversas medidas para intervenir en la crisis haitiana, pero no han actuado con urgencia ni contundencia.
“La comunidad internacional no debe de permitir que la catástrofe que vive el pueblo haitiano continúe un día más”, enfatizó en su intervención.
El mandatario dijo, además, que “este Consejo de Seguridad ha aprobado una misión multinacional de apoyo a la seguridad de Haití, un embargo de armas y municiones, un régimen de sanciones para los actores nocivos en el conflicto interno, sin embargo, aún “no se ha actuado con la debida contundencia y urgencia para desplegar dicha misión para dar carácter sólido y el régimen de sanciones que amerita”.
Al continuar con su discurso añadió: “señor Presidente, adoptar acciones preventivas, sensibles y oportunas a los conflictos es vital, necesitamos herramientas de información y análisis para abordar la inseguridad alimentaria exacerbada por el cambio climático y los graves conflictos internos”.
Detalló que según el informe mundial de la crisis alimentaria 2023 unos 258 millones de personas se enfrentaban en 2022 a niveles agudos de hambre en 58 países o territorios y que en los últimos siete años la población en situación de hambre aumentó 146 por ciento, lo que indica que será difícil cumplir con los objetivos número dos de la agenda 2030 de crear un mundo libre de hambre.
Especificó que uno de esos países es Haití, nación con la cual el territorio dominicano comparte isla.
Señaló que casi la mitad de la población en Haití sufre de inseguridad alimentaria aguda debido a dos factores importantes que se relacionan con los conflictos armos y los fenómenos atmosféricos.
“Esta situación es en gran parte atribuible a dos factores: primero, la escalada de violencia por bandas criminales que controlan gran parte del territorio de Haití y que deliberadamente obstaculizan el acceso de la ayuda humanitaria y segundo, al persistente impacto de fenómenos climáticos que no pueden ser debidamente prevenidos por las autoridades de ese país debido a la violencia terrorista”, expresó.
Señaló que el compromiso activo del secretario general, los Estados miembros, agencias especializadas, las organizaciones no gubernamentales humanitarias y las comunidades afectadas son participantes claves para avanzar en este frente.
“Pido a este Consejo de Seguridad redoblar sus esfuerzos para generar esas herramientas y poner en marcha un sistema de alerta temprana para permitir actuar a tiempo antes de que la situación se torne en crisis más difíciles de resolver”, dijo.
Concluyó diciendo que reafirma el compromiso del país que representa para lograr una seguridad alimentaria estable, una gestión adecuada del cambio climático y una paz duradera sobre la faz de la tierra.