La orden lleva fecha del 25 de octubre y va firmada por el juez Walther Voltaire, quien preside la investigación sobre el asesinato de Moïse del 7 julio de 2021 en su residencia privada, donde un grupo de hombres fuertemente armados irrumpió y baleó en una docena de ocasiones al expresidente y causó heridas a su esposa, Martine Moïse, según la versión de las autoridades.
La orden de una página no incluye muchos detalles, pero indica que las autoridades quieren entrevistar a Martine Moïse con relación al caso. El documento no señala ni insinúa participación alguna de la viuda.
De momento no fue posible entrar en contacto con Martine Moïse para que hiciera comentarios al respecto, y un portavoz de uno de sus abogados afincado en Florida dijo que estaba tratando de localizarla.
Personas cercanas a la ex primera dama no respondieron de momento a mensajes en busca de comentarios.
Tras el magnicidio, Martine Moïse fue trasladada vía aérea a un hospital de Florida para que recibiera atención médica. Volvió inesperadamente a Haití menos de dos semanas después, lo que sorprendió a muchos. Desde entonces, se cree que reside en Estados Unidos y ocasionalmente ha publicado en X sobre el atentado.
En diciembre publicó que “los asesinos… sienten que su reino de impunidad parece estar llegando a su fin”.
Moïse reiteró hace unos días su llamado para que un tribunal internacional investigue el caso. “Levántate, Haití, para que la injusticia social causada al pueblo pueda repararse”.
Los abogados de Martine Moïse interpusieron una demanda en junio en contra de los acusados en el magnicidio, en la cual piden una indemnización no especificada y que se lleve a cabo un juicio con jurado.
El juez Voltaire no respondió de momento una llamada hecha en busca de comentarios.
El juez fue designado al frente del caso en mayo de 2022, convirtiéndose en el quinto magistrado en tomar la causa. Los jueces anteriores se han recusado, incluido uno que dijo que temía por su vida y otro que renunció un día después de que uno de sus asistentes murió en circunstancias poco claras.
El caso prácticamente ha quedado estancado en Haití, donde hay más de 40 personas detenidas en relación con el asesinato, incluidos 18 soldados colombianos y al menos 20 agentes de la policía de Haití.
En tanto, las autoridades estadounidenses han procesado a varios sospechosos del caso que han sido extraditados. Cuatro de 11 sospechosos en Miami se han declarado culpables, incluido un oficial jubilado del Ejército colombiano y un exsenador haitiano.