Por Américo Valenzuela Gerónimo
Tan solo en 5 meses, en Pindorama ó tierra de las palmeras-nombre original indígena- la Amazonia brasileña perdió un área de 2 mil 867 kilómetros cuadrados-minería ilegal y tala de árboles-con la consecuente expulsión de las comunidades aborígenes, al amparo de la aplicación del proceso de Medición del gobierno de Bolsonaro.
Por 322 años, desde el 1500 en que Brasil fue ocupado por Portugal, hasta su independencia en 1822, y en lo sucesivo, las tribus originarias han sido diezmadas, desplazadas, arrinconadas hacia atrás y atrás, no sin resistencias ni sin luchas desiguales.
En 1988, bajo el gobierno de José Sarney, Brasil promulgó la Ley Constitucional de Expropiación de las tierras indígenas del Amazona. Y las consecuencias han sido no solo la destrucción de esas etnias sino también de un porcentaje muy significativo del llamado Pulmón del Mundo, la deforestación masiva amplió la oquedad de la capa de ozono planetario.
Ahora, en este Mes de Septiembre, bajo el Gobierno de Ignacio Lula y el Partido de los Trabajadores-PT-, la Corte Suprema ha concluido el llamado Juicio del Siglo, devolviendo y consagrando a las etnias y comunidades autóctonas del Amazona, el derecho histórico, legitimo, tradicional y permanente sobre sus tierras y sus ríos. Y están festejando en grandes los aborígenes, brindando con Cauin , chichas, y alcohol de maíz fermentado. Y con sobradas razones y motivos.
Desde el siglo XV (1914) los países europeos encabezados por Portugal y luego España, Países Bajos, Francia e Inglaterra, conquistaron y colonizaron al Continente Africano, sometieron a la población, y extrajeron sus riquezas.
Para 1870 y antes de la Primera Guerra Mundial, ya el Continente Europeo dominaba el Subcontinente de la India, el Sudeste Asiático. Se repartieron América desde 1492: Portugal, Inglaterra y España conquistaron y sometieron también al Continente Americano y extrajeron sus riquezas.
Las islas de Curazao y Brasil permanecieron bajo dominio portugués. Inglaterra se alzó con la gran tajada de territorios, islas caribeñas, Canadá, y Estados Unidos. España con Latinoamérica y el Caribe. En gran medida el origen de las riquezas que disfruta ese continente imperialista tiene su origen en explotaciones, esclavitud, y robos de este tipo. A pesar de los esfuerzos del Comité de Descolonización de la ONU para poner fin a ese tipo de práctica, esas naciones han creado métodos para mantener activa la explotación y dependencia de los países. Sin embargo, ha surgido la multipolaridad mundial capitaneada por Rusia, China, India, Brasil, el movimiento de liberación de los pueblos posee un apoyo visto solamente cuando existió la URSS.
La voracidad y la ceguera del sistema capitalista habrá liquidado 3 mil lenguas autóctonas-y razas aborígenes- para finales de siglo, el 50% de las existentes. Ya han desaparecido 746 especies de animales, y 96 especies de plantas. Tan solo en la Isla La Española (con 10 millones de habitantes en 1492) -le queda hoy dia tan solo el 4% de su raza autóctona aborigen (censo 2022: 10.76 millones de habitantes), un total de 430 mil 400 individuos- los registros muestran la desaparición de 20 especies de mamíferos y 8 especies de reptiles en un área que pobremente supera los 48 mil kilómetros cuadrados.
A nivel global 32 mil especies marinas se encuentran en peligro de extinción. Se da como un hecho que ya en el 2060 no quedará en la tierra reservas de petróleo. De las 5 mil 300 millones de hectáreas con capacidad agrícola, ya el 70% está en desertificación, ¿Por cuales motivos estos cuadros no existieron las civilizaciones de las etnias y razas aborígenes ni en el sistema socialista? -es que allí ni el individualismo ni el ego podían prosperar ya que el Estado garantiza al colectivo y al individuo una existencia de plenitudes y de seguridades de vida.
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