Por: Neris Abreu
La impronta, acciones y aportes de Francisco del Rosario Sánchez, para lograr la independencia nacional, fueron de carácter político, jurídico y militar y por esas razones lo consideramos como el dominicano más firme, completo y operativo de cuantos entregaron su sacrificio en el nacimiento de la República Dominicana. Este patriota izó por primera vez la bandera nacional, acción simbólica que anunciaba el primer acto de naturaleza política respecto de la independencia nacional el 27 de febrero de 1844.
En el campo jurídico, Francisco del Rosario Sánchez participó en forma destacada en la elaboración y aprobación de la primera constitución de factura dominicana, el 6 de noviembre del 1844, acto jurídico trascendente que sentó el marco legal institucional de la nueva república. Además de constitucionalista este patriota-abogado, fue defensor y ministerio público, con cuyo ejercicio no solo engrandece la profesión de abogado, sino que puso sus conocimientos legales al servicio de la República en arma.
En el campo militar Sánchez fue de los que no solo izó la bandera, sino que tomó las armas contra los haitianos y luego contra los españoles, poniendo en ejecución acciones militares de gran envergadura y arrojo, contribuyendo a cohesionar los guerreros dominicanos y sus victorias contra los soldados haitianos.
Desterrado del país, por su firme oposición a que el país volviera a depender de otras potencias extranjeras, organizó una expedición armada para recuperar la soberanía nacional entregada por Pedro Santana a España. En ese esfuerzo por restaurar la patria, penetró por la frontera dominico-haitiana, por Hondo Valle, siguiendo por Juan Santiago, donde fue apresado, por los militares al servicio de Pedro Santana, sellando con este episodio su impronta en favor del pueblo dominicano.
Luego de apresado, junto a sus compañeros, los pasearon por El Cercado, Las Matas de Farfán y finalmente fue enjuiciado en San Juan de la Maguana, donde fue fusilado junto a sus compañeros de guerrilla, en un juicio sumario y sin base en ninguna legislación, donde no valió la excelente defensa legal que asumió personalmente para sí y sus compañeros de expedición. Loor a este gran patriota y abogado dominicano, ejemplo para todas las generaciones.
