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Marlin, una madre que destruyó tres vidas y de paso acabó también con la de ella

Marlon, 19 años. Emely, 16. Tes años de diferencia. Eso dice que cuando Emely tenía 12 años, Marlon tenía 15. A esa corta edad comenzó su romance y continuó hasta consumar esa relación adolescente en un embarazo. Pero por tres años fueron felices, sin mayores inconvenientes. Durante esos meses la madre de Marlon, Marlin debió saber, hasta la saciedad, de esos amoríos. Emely era una  adolescente de confianza en su casa. Ella misma la buscaba para que la ayudara en ciertos quehaceres domésticos.

Así de bien se llevaban Marlon y Emely 

Pero es obvio que Marlin nunca le dio la debida importancia a esos amores. Está claro que siempre creyó que su hija se estaba entreteniendo con la chica y se hizo de la vista gorda. Emely era una muchacha humilde. Su familia no se entrometía en aquellas amores. Y mientras no pasara nada no había por qué preocuparse. Para Marlin lo más grande que podría suceder era que Emely quedara embarazada, y según sus cálculos ello no iba a pasar nunca porque su hijo no era loco de llegar a ese extremo.

Pero sucedió lo inesperado. Cuando la madre de Marlon supo que la chica que la ayudaba a limpiar la casa había salido preñada de su hijo se puso furiosa y le dijo a este que ella era capaz de darle dos tiros a él, su propio hijo, y lo instó a mirar qué iba a hacer.

Entre esa postura y el asesinato posterior de Emely hay un gran vacío que seguramente será llenado con las confesiones que vendrán durante el juicio de fondo cuando se ventile en los tribunales.

Sin embargo, ya todos sabemos cual fue el remedio que se buscó para resolver el embarazo de la inocente niña, que fue tal vilmente traicionada. En verdad, toda traición es odiosa, vil y cobarde.

La madre de Marlin, que no quería a Emely como paraje de su hijo, creó un clima de rechazo tal que la única opción viable fue que esta abortara. Los mil detalles envueltos entre la decisión de hacerla abortar y que el aborto se llevara a cabo, son desconocidos por el país. Lo que sí se sabe es que esa idea terminó destruyendo la vida de Emely el hijo que llevaba en su vientre, los cuales murieron físicamente, la muerte civil de Marlon, al cual le espera prisión por lo menos de 30 año, y la muerte política y social de Marlin, a la que le esperan muchos años de cárcel como encubridora de un asesinato, cuya muerte política comenzó con su suspensión como dirigente del Partido Revolucionario Dominicano  (PRD) y su cancelación de un alto puesto en la administración pública. A es hay que añadir su muerte social, pues tanto en su pueblo, como en el país, la desprecian

Como se ve, Marlin sembró vientos y cosechó tempestades. En otras palabras, el tiro le salió por la culata.

Su soberbia la llevó a convertir su hijo en un monstruo. A matar una niña que apenas comenzaba a vivir. A impedir el nacimiento de un bebé que seguramente habría sido la delicia de sus padres. Si el niño hubiera nacido Marlon lo habría  querido como su hijo. No hay ninguna razón para pensar lo contrario. Peor este se dejó llevar de su madre. Sin dudas estaba muy aterrorizado. Ahora tendrá que pagar las consecuencias.

Emely murió. Su hijo también perdió la vida y M y M se ahogaron en el mismo charco…

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