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Canadá quiere retirarle la ciudadanía a un antiguo militar nazi
Helmut Oberlander tiene 94 años de edad y reside en Waterloo (Ontario) tras una carrera en el sector inmobiliario. Nació en 1924 en la ciudad de Halbstadt (Ucrania) y llegó a Canadá en 1954. Seis años después, se hizo canadiense. Por cuarta vez, el Gobierno de este país busca anular su ciudadanía. La razón es que Oberlander omitió contar que formó parte, entre 1941 y 1943, de un Einsatzkommando, una unidad nazi que operó en la Unión Soviética y asesinó a miles de judíos.
Ronald Poulton, abogado de Oberlander, se presentó a principios de mayo ante una corte federal de apelación para solicitar que su cliente no pierda la ciudadanía canadiense. Sostuvo que Oberlander no podía acudir por problemas de salud. Declaró ante los jueces que el nonagenario tiene dificultades de memoria que le impiden responder a preguntas sobre su pasado. “Los tribunales han establecido una y otra vez que no participó en actividades criminales”, señaló Poulton a la cadena CTV News. Asimismo, aseguró que Orlander tenía 17 años cuando integró la unidad nazi y que fue obligado a hacerlo, donde cumplió con tareas no violentas, sobre todo como traductor.
Orlander guardó silencio sobre sus vínculos con los nazis cuando llegó a Canadá y al momento de convertirse en ciudadano. El Gobierno canadiense anuló su ciudadanía en cuatro ocasiones desde 1995; la última en julio de 2017. Sin embargo, las tres primeras decisiones fueron revocadas –bajo el argumento de que Oberlander perteneció a la unidad nazi bajo coacción- y en unas semanas se sabrá si el cuarto intento prosperará.
En caso afirmativo, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá ha señalado que Oberlander será deportado a su país natal o a otro más. Oberlander aparece en la lista de los criminales nazis más buscados del Centro Simon Wiesenthal. Esta misma institución ha solicitado desde hace varios años a las autoridades alemanas abrir un proceso en contra de él.
El Ministerio de Justicia canadiense informó que el caso de Oberlander es el único aún abierto sobre atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial. Desde 1980, se han investigado 1850 casos. En una treintena, se abrieron expedientes judiciales, cuatro personas enfrentaron acusaciones criminales, mientras que una más fue deportada. “Esto demuestra un esfuerzo enorme en el que las autoridades canadienses han actuado con determinación para tomar todas las medidas posibles”, aseguró a Radio-Canadá Terry Beitner, director de la sección sobre crímenes de lesa humanidad del ministerio.
No obstante, agrupaciones judías -dentro y fuera de Canadá- han señalado que el país norteamericano ha sido laxo en ese asunto durante décadas. En mayo de 2015, falleció a los 93 años en Ormstown (Quebec) Vladimir Katriuk, antiguo integrante de un batallón de las SS y que jamás compareció ante un juez. Por otra parte, el aparato judicial canadiense rechazó en 2009 una solicitud para retirarle la ciudadanía a Wasyl Odynsky, quien fue guardia en el campo de concentración de Trawinki (Polonia). Odynsky falleció en 2014 en Scarborough (Ontario) a los 90 años. Falta ver qué futuro le espera a Helmut Oberlander.