Opinión

12 de octubre día del principio del fin de una civilización

Los "descubridores" destruyeron varias culturas aborígenes y algunas las exterminaron totalmente, como la Taína

Por Cassandro Fortuna

El 12 de octubre, llamado hace unos años, hipócritamente, “El Día de la Raza”, es una fecha escrita con letras de oro en la historia de España, pero de luto, horror y vergüenza para la Historia Universal. Un día funesto, que debe escribirse con sangre en la historia de este continente, que jamás debió llamarse América (error que algún día debe ser corregido por la futuras generaciones).

Un día como hoy llegó a estas tierras un diestro marinero llamado Cristóbal Colón, que no era español, sino de Génova, ciudad italiana, y con su arribo a las tierras de este hemisferio, a la que llamó “El Nuevo Mundo”, también llegó el principio del fin de varias culturas aborígenes situadas en diferentes lugares de la zona: Azteca, Tolteca, Chichimeca, Maya…y la más desafortunada de todas: la Taína, y  la gran variedad de indios caribes, entre otras, que se habían establecido, hacía cientos, quizás miles de años, en la isla que llamaban Quisqueya, Bohío, Babeque y Haití.

Durante mucho tiempo nos engañaron diciéndonos que Colón había descubierto un nuevo mundo al que trajo la civilización, que aquello fue un “encuentro de dos culturas” que benefició grandemente a los aborígenes que entraron en contacto con la cultura europea que era más avanzada.

A Cristóbal Colón no solo lo presentaban como un gran marinero, como un héroe, sino hasta casi como un santo. Recuerdo que un día 12 de octubre, cuando cursaba el tercer grado en la escuela Chile del barrio San Carlos, estaba pintando en mi cuaderno,con gran alegría, tres figuras, de tres carabelas, que llegaban a la isla a traerle felicidad a los aborígenes. Varias generaciones de dominicanos creyó esa mentira. Los historiadores hispanistas, como José Gabriel García, Manuel Ubaldo Gómez, Bernardo Pichardo,  y otros nos vendieron esa mentira. El dictador Trujillo se prestó a esa canallada. El doctor Balaguer también.

Para salvar el honor de España no pararon mientes en dorar la píldora para que la llegada de Colón a la isla se interpretara como un paso de avance para los indígenas. La idea era, en fin, minimizar los daños y magnificar los supuestos aportes al desarrollo.

Este continente fue devastado por los conquistadores españoles. Se llevaron para su país toda la riqueza que pudieron. Cuando exterminaron la civilización nativa, tipificada en Anacaona y Caonabo, trajeron esclavos africanos. De la unión de mujeres negras africanas y españoles nacieron los mulatos o mestizos de nuestro país. Los llamaron indios para que olvidaran su descendencia. Los extraviaron hasta el día de hoy. Mulatos y hasta negros dominicanos creen que son blancos. Negros son los haitianos. Y ningún “dominicano” (gentilicio, por cierto muy cuestionable), quiere que lo confundan con un haitiano.

En fin, 12 de octubre de 1492, culminación del propósito de Colón, con apoyo de la corona, de encontrar nuevas tierras para explotarlas. Su plan era completamente económico. Lograron saquear todo un continente.

A Colon, sin embargo, no le fue también. Isabel y Fernando se comprometieron con él, en las llamadas “Capitulaciones de Santa Fe” a hacerlo Virrey de las tierras que descubriera y que se hiciera inmensamente poderoso con las riquezas que encontrara y que, por supuesto, serían compartidas con el imperio.Pero como “una cosa es con guitarra y otra con violín”, cuando los piadosos monarcas vieron que Colon había descubierto unas riquezas fabulosas le dieron un golpe de Estado y lo sacaron del juego. Murió en 1506, catorce años después de su gran hazaña personal (porque de que fue una gran aventura marina lo fue). A su  hijo Diego le dieron algo de todo lo que le tocaba a su padre, pero por supuesto, fue una parte insignificante.

El 12 de octubre ha perdido su gloria pasada. Colón es tenido como un rufián en esta parte del mundo. En algunos lugares los ciudadanos han derrumbado estatuas que se habían levantado en su honor. Esto ha sorprendido a algunas gentes. Pero lo que ocurre es que la gran mentira del descubrimiento hace tiempo que se considera una basura, hija del interés mercurial.

Fue todo un  negocio redondo que se presentó como una obra redentora. Ahí estuvo lo malo de todo. Si se hubiera dicho la verdad desde el principio, nada hubiera pasado. El mundo de la Edad Media era muy salvaje. Los reyes tenían palabra de Dios y más en España. Lo que pasó aquí hubiera sido visto como una locura más de los europeos en sus afanes de riqueza y gloria.Pero nos metieron “gato por liebre” y solo la historia, con el paso de los siglos, se ha encargado de poner todo en su lugar.

Después de la llegada de Colón y el ingreso de los esclavos africanos la historia tomó otro rumbo. Aquí nacieron miles de españoles, a quienes se consideraban criollos (nacidos y criados aquí) y millares de  hijos de los esclavos, de los libres, los libertos y los cimarrones, que también eran criollos. A los primeros les llamaron dominicanos. Los últimos no tenían gentilicio.

Y he aquí que San Juan de la Maguana, donde vivimos, se erigió sobre  los huesos de millares de aborígenes sacrificados. Nuestro pueblo está sobre sus tumbas.

12 de octubre, ¡bah! Es un día histórico ¡Como no! el día no del descubrimiento, sino del principio del fin de una civilización.

El autor es director de El granero del sur

ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close

Adblock Detectado

Por favor, considere apoyarnos mediante la desactivación de su bloqueador de anuncios.