Con un concepto simple pero poderoso, Nixon capturó la esencia del tiempo, congelando momentos que pronto se convertirían en recuerdos entrañables.
La primera fotografía muestra a las cuatro hermanas – Heather, Mimi, Bebe y Laurie – en una composición bellamente dispuesta, cada una de ellas irradiando su personalidad única. En aquella época, sus edades oscilaban entre los quince y los veinticinco años, representando un abanico de exuberancia juvenil y adultez incipiente.
2 . 1975, comienza el viaje fotográfico
A medida que el proyecto avanzaba hacia 1976, surgió un patrón intrigante. En las fotografías empezaron a aparecer vestidos a juego, lo que despertó la curiosidad y las especulaciones sobre el significado de esta elección. La segunda foto mostraba a Laurie y Bebe con vestidos idénticos, entrelazando su individualidad y simbolizando el inquebrantable vínculo que las une como hermanas.