Opinión

La salud de la verdad / Américo Valenzuela

Al igual que al virus del sida jamás se le encontró vacuna, será el coronavirus, no debemos esperar una vacuna sino remedios que pueden sanarlo o controlarlo

Por Américo Valenzuela G

Muchos años después las secuelas del virus del Sida siguen siendo el uso como una costumbre bien enraizada de preservativos y mejor higiene en las relaciones sexuales, y casi el final de los embarazos indeseados. El temor al contagio que obliga el uso del condón ha contribuido a la reducción mundial de la natalidad, a disminuir la población mundial.

Para lograr que el uso del preservativo sea costumbre y cotidianidad la OMS gastó muchos recursos en promover la parte más terrorífica del mal, el horror más carbón, y se repitió tantas y tantas veces en los medios, que el virus del sida y el uso del preservativo echaron raíces profundas en la mente humana.

La misma tendencia del virus del sida está en el coronavirus. Es el mismo deseo, parte de una planificación que ya ha manifestado tres faroles, dirigidos todos hacia el control de natalidad y reducción de la población mundial: Sida, Promoción y Apoyo a los Grupos Gay-Lesbianas, y Coronavirus.

Al igual que al virus del sida jamás se le encontró vacuna, será el coronavirus, no debemos esperar una vacuna sino remedios que pueden sanarlo o controlarlo. La idea es prolongar en el tiempo su existencia para que no muera aquello que fue profusamente promovida en la mente de la gente por los medios, el miedo.

Así como el temor a contraer el sida obliga al uso de preservativos, el coronavirus, pasados los años, enraizará en la gente el temor a los afectos, al saludo del abrazo, al beso, a estrechar manos, y consecuentemente las relaciones sexuales de pareja disminuirán, y disminuirá la tasa de natalidad y la población mundial.

Los grupos transexuales no procrean, y por eso fueron promovidos y ensalzados como parte de esa programación de atraer jóvenes a esas tendencias que luego renuncien al ideal de procrear familias. Con estos grupos disminuye la población mundial.

Una estocada en la vida de los afectos humanos por medios tecnológicos la vemos en el uso masivo de teléfonos celulares, ya nos acostumbramos no a viajar e ir a saludar efusivamente al ser querido, a compartir, a charlar, ahora por teléfono pensamos que lo revolvemos mas cómodamente, más económicamente, pero sin sentir el calor humano al que se renuncia. Eso es aceptar el alejamiento, igual consecuencia trae el coronavirus.

Los efectos reales sobre la disminución la población mundial por medio de esas variantes que he referido, a las cuales debemos sumar los efectos catastróficos de las guerras económica, financiera y contra el medio ambiente, no serán exclusivamente los muertos de esta pandemia ni los muertos del sida sino que es a largo plazo que ellos cosechan

frutos disminuyendo el contacto de parejas, dificultando la economía familiar para impedir los matrimonios, atomizando la familia, provocando la separación en los hogares, quitándole a la gente sus ahorros y negándoles la herencia, es decir, empobreciendo al máximo a los de abajo. Hace bastante se habló de programas de esterilización por regiones. Hace tato sabemos que las hambrunas y la ruina y los salarios de miseria están impidiendo el apareamiento.

Podemos utilizar el preservativo para cada relación sexual como ya lo tradujo el sida en tradición, pero no podremos utilizar guantes y mascarillas en cada conversación que el tiempo nos depara, consecuentemente el coronavirus es la muerte de la expresión de los afectos y del amor, la sepultura de la manifestación del cariño, están enraizando el la mente del colectivo humano esa tendencia a mantener el alejamiento, el distanciamiento. Esa es la secuela del coronavirus.

La cortina de humo que se tiende sobre las razones y los motivos del coronavirus es la cantidad de fallecidos, y las acusaciones y contra-acusaciones que ya vienen de camino entre varias naciones. La finalidad del mismo nada ni nadie podrá obstruirla.

Te invito a ver las secuelas del coronavirus caminando delante de el, poniéndote de aquel lado, observándolo cuando ya el se haya esfumado tan solo en los medios aunque perman3cera. Poniéndote de aquel lado del devenir podrás entender que si este problema es grave, grave es el próximo que ya ellos tienen preparado.

No es un programa de Trump ni del Señor Xi ni de Putin, aquel que lo preparo está por encima y actua sobre todos los gobiernos.

ATENCIÓN: SI quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR directamente en su whatsapp escríbanos un mensaje al whatsapp (829) 577-5416, diga la comunidad donde vive, y las recibirá automáticamente. Solo noticias. No Chat.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close

Adblock Detectado

Por favor, considere apoyarnos mediante la desactivación de su bloqueador de anuncios.