Opinión
No contaminemos a Marileidy Paulino/ Leandro Ortíz de la Rosa
En la Gacela de Don Gregorio, hemos visto que sus respuestas son positivas, dando gracias a Dios en todo y nunca desistir, más bien insistir
Por Leandro Ortíz de la Rosa
En cierta ocasión, caminé con Nelson Then en el parque mirador sur del distrito nacional; en aquel lugar hablamos de literatura, deporte, música, política, en fin, de cultura general, llegamos a la siguiente conclusión:
La juventud que practicó deporte, música, artes marciales y por demás hacia vida social a través de los clubes deportivos y culturales, era muy difícil que esas personas hoy en día o el mañana estuvieran marcados con la comisión de un delito o haya claudicado en los vicios.
Cuan cierto tenía de verdad ese diálogo que ingresé a las actividades sociales a los quince años, la verdad que fueron experiencias muy maravillosas para mí y los amigos que nos acompañaron en esa época, marcada de luces, proyectos y aspiraciones de como deberíamos ver el mundo, sueños que con el pasar de los tiempos se han visto los cambios en cada uno; no obstante la evolución que ha experimentado la sociedad con el pasar de los tiempos.
En verdad los veíamos llegar, se hablaba en repudio a todo aquello que significa transculturación, alcoholismo, drogas y corrupción de los sectores gobernantes de la época. En los que menos incursionábamos era en la música, porque resultaba muy costoso y más para jóvenes provenientes de padres con escasos recursos económicos.
El joven que se encuentra inmerso en deportes no tiene tiempo para los momentos tóxicos, lleno de tenciones que distraen la mente y desenfocan de lo que se propones, es el caso de Marileidy Paulino, quien tuvo que abandonar el barrio y todo aquello que significa pobreza material y espiritual para pasar del anonimato a los que es hoy en día, un ícono del deporte mundial.
En la Gacela de Don Gregorio, hemos visto que sus respuestas son positivas, dando gracias a Dios en todo y nunca desistir, más bien insistir. Es tiempo de parar, sí, parar a las conjeturas que sólo mueven al chisme, a las contiendas bajo barrial, que no termina de ganar las olimpiadas de París y ya está camino a España para participar en un Maratón colocando en alto al país. Es eso lo que en estos momentos interesa. Lo de Félix Sánchez, lo del entrenador, la casa que le querían regalar entre otros asuntos que suelen ser chisme de patio es lo que menos debemos interesar en los actuales momentos.
Marileidy Paulino, debe siempre colocarse por encima de las bajas pasiones, ha puesto en alto esa disciplina deportiva “El Atletismo” a tal punto que no sabemos si en la actualidad cuando llega a la mente de cualquier extranjero el nombre de República Dominicana les llega es cuando se menciona el deporte “Béisbol” o cuando o se dice “Atletismo” ellos se deben a Vladimir Guerrero, Pedro Martínez, David Ortiz y Marileidy Paulino en atletismo entre otros que han colocado el pais en alto.
Nada para ninguno ha sido fácil, abandonar la familia un veinticuatro o treinta y uno de diciembre por estar enfocado en una práctica deportiva, en un entrenamiento arduo, ello significa que para echar hacia delante siempre nuestros pensamientos deberían estar aislados de todos aquellos que se puedan desviar de un objetivo marcado en ser diferente al derrotado, al mediocre y al tóxico. Es, en lo que como sociedad debemos ir pensando para inyectar energías positivas a nuestra Gacela de don Gregorio.
Proclamo a los cuatro vientos que Marileidy Paulino debe continuar conquistando el éxito y que esa energía positiva, impregnada desde la pantalla, las redes sociales, qué estuvimos pendientes de lo que vendría y llegó, el éxito esperado no solo para el bien de ella sino para proyectar nuestro pais donde ya podemos decir qué, en Marileidy Paulino, tenemos una marca país.
El autor es Periodista