“EL OFICIO DE LAVAR CEREBROS” del escritor Cassandro Fortuna

*Por: Daniel Tejada
El relevante hecho de llevar a cabo una investigación acuciosa, difícil, y valiente, y de abordar la temática planteada desde un espacio interpretativo hasta el momento no tratado, justifica en gran medida este libro titulado “El Oficio de lavar cerebros” publicado por la Editorial Búho.
No pretendemos aquí enzarzarnos en un comentario crítico sobre los planteamientos vertidos en las páginas del libro en cuestión, solo nos compete resaltar el valor de la obra desde el punto de vista de documento ensayístico, en donde el autor expone sus consideraciones desde una nueva perspectiva, en lo que respecta a la personalidad del dictador dominicano: la de la perspectiva neurolingüística y la de la teoría de los hemisferios cerebrales.
En la República Dominicana ningún otro género literario ha prosperado más, ni ha alcanzado tanto nivel y profundidad de pensamiento, como el género ensayo. Desde antes de la conformación de nuestro país como Estado independiente, ya aparecían piezas aquilatadas, de apreciadas exquisitez discursiva, en editoriales y periódicos de la época. Ulises Francisco Espaillat, Manuel de Jesús Galván, los hermanos Angulo Guridi y la fluida, polémica y controversial pluma, más adelante, del gran, Federico García Godoy, hasta descollar con profundidad y rigor, en el internacionalmente conocido “Maestro de América”, “Brillante conferenciante de Harvard” y cofundador del ateneo de México, nuestro Pedro Henríquez Ureña, sin mencionar a los destacados ensayistas contemporáneos merecedores de reconocimiento y valía.
Cassandro fortuna, heredero de esa tradición ensayística que ha ido interpretando, plasmando, presentando, los diversos rostros de nuestro acontecer histórico, hace gala en este libro, de esa exquisitez y de esa fluidez a la que todos esperamos cuando abrimos un libro de ensayo; pero cuando esa espera se ve sorprendida por la profundidad de las ideas expuestas, la seriedad y el rigor, entonces, además de sentirnos satisfechos, tendemos a abordar la lectura con una actitud que se corresponda con ese rigor y esa seriedad con la que nos regala el escritor.
Desde hace algunos años, se viene diciendo, que uno de los temas ya agotado en la literatura dominicana, es el relacionado con el dictador Trujillo. Y en verdad se ha tratado esta triste etapa de nuestra historia, con profundidad y desde diferentes enfoques, pero nunca que sepamos, se había abordado desde la perspectiva fisio-psiquiátrica Y neurolingüística, desde la que desgrana el tema el escritor, Casandro Fortuna, lo que demuestra que el tema lejos de estar trillado o agotado está sobre el tapete y que solo es cuestión de verlo desde otros ángulos, desde otras perspectivas.
Este libro es sin dudas, un libro polémico, y no podíamos esperar otra cosa, pues tal como apunta José Ortega y Gasset en su definición del género “El ensayo es la ciencia sin la prueba explicita”. Y el escritor se ve abocado a expresar su opinión en función de una investigación, siendo su interés, el de “dar a conocer”.
He comenzado esta intervención, diciendo que la publicación de esta obra es “Valiente”
La publicación de un ensayo por regla general siempre lo es. Pero cuando el tema tratado es sobre Trujillo la polémica está planteada y las discrepancias aseguradas, máxime cuando la investigación en torno al tema está aliñada con un ingrediente interpretativo de lo que somos y de porqué somos así en lo referente a nuestra identidad.(Págs. 118 y siguientes).
Pero también se plantean en el libro, sin un afán demostrativo, algunas hipótesis, que construyen su cuerpo discursivo y que son, por tanto, la temática vertebrar de la obra. La primera y más original de estas hipótesis a la que hacemos referencia es la que sugiere el surgimiento de Trujillo en el escenario histórico de la Republica Dominicana, como consecuencia de dos singularidades:
1- A Trujillo como consecuencia de su propia estructura mental, de sus capacidades cerebrales, apoyada esta idea en el uso de los hemisferios cerebrales con predominación del derecho.
2-Trujillo como producto de la clase política que gobernaban el país con evidente despego a la cosa pública, léase el gobierno de Horacio Vázquez. (Págs. 74, 75 y 93).
El afán de exhaustividad lleva al autor a tratar temas adyacentes, adentrándose en el análisis de personajes históricos, cuyos perfiles psicológicos responden a los esquemas mentales del personaje estudiado. Hitler, Mussoline, Franco, son dictadores que se referencian, poniendo en evidencia sus múltiples comportamientos frente al poder y sus actuaciones ante situaciones de permanencia. Las características singulares son desmenuzadas y resaltando las particularidades de cada uno, dejando claro que, en todos ellos jugó un papel determinante su fisiología cerebral, su estructura neuronal, para gestionar el poder.
Este ensayo está estructurado en tres partes, cada capítulo y acápite, siguen un crescendo lógico, que aporta elementos sustanciales, a la tesis fundamental, en el discurrir prosístico. Las anécdotas sobre personajes que se relacionan directa o indirectamente con Trujillo, así como las múltiples citas de personajes ilustres, dan a la obra un toque ameno e interesante.
En el acápite 3 de la primera parte, que el autor titula “La magia de los espejos” se deja claro el papel jugado por los intelectuales de los que se valió el dictador para crearse una imagen, una suerte de espejos que reflejaban a Trujillo como un salvador, como un mesías providencial al que se debía rendir culto.
Apunta el ensayista, que esa imagen sociológica, a la que ya hacían referencias escritores como Mocoso Puello, la del dominicano como desposeído de un espíritu de lucha, indiferente y haragán, al que solo le interesaba el juego, esa fue la imagen que aprovechó el régimen para elaborar un programa de corte ideológico. Hacer aparecer al dictador como
“… un salvador con potencialidades mesiánicas y sobrehumanas que lo sacara del atraso, conduciéndolo a la civilización y al progreso” Pág. 118
Y ya en las paginas finales concluye el autor con la tesis principal que atiza a lo largo de su argumentación: “Trujillo era un hombre común y corriente. Tenía una fisiología y un cerebro que le proveían poder, y aprendió a usarlo. Es lo que marca la diferencia. Muchos otros tienen esos mismos instrumentos, pero no saben aprovecharlos” Pág. 174.
_______________
El autor es escritor y reside en Madrid
AVISO: Si usted quiere recibir las noticias de EL GRANERO DEL SUR en su WhatsApp, escríbanos un mensaje con el nombre de la ciudad donde vive al WhatsApp: (829)-577-5416 y las noticias le llegarán automáticamente.- Advertencia. Solo noticias. No Chat.