NacionalesPortada
Tony Raful: “Johnny Abbes no murió en Haití”; ¡Está vivo y suelto"
Inspirado en Oscar Wilde, Raful cita: “El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”
“La verdad es que Johnny Abbes no murió en Haití”, asegura el escritor y político dominicano Tony Raful, quien lanzó en Madrid su reciente obra: ‘Johnny Abbes García; ¡vivo, suelto y sin expediente!, valorándolo como un sumario de las acciones criminales del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, una enjundia bibliográfica que clama a gritos: justicia; reivindicación y reembolso moral para sus deudos y los dominicanos.
Jhonny Abbes; ¡vivo, suelto y sin expediente! es una ‘‘novela” que narra la vida, el devenir y desenlace de un personaje que reposa en los anales de la historia dominicana como dantesco y desalmado que: “Sirvió al régimen de Trujillo y capitaneó la maquinaria sangrienta que por treinta años a tantos dominicanos patriotas arrodilló, lastimó, torturó y cobró la vida”.
Así lo expone Raful, investigador apasionado y quien se describe como un “empedernido de la escritura’ y del pensamiento humano. Durante cuatro años se dedicó a levantar y filtrar datos, detalles, testimonios de fuentes primarias, archivos (documentos y textos), de corte nacional e internacional para diseñar la obra como un producto educativo, de orientación, con sentir de denuncia retardada de los dominicanos, presentando una información acabada y veraz.
Del perfil psicopatológico aclara que Johnny Abbes inició en el crimen casi a sus 40 años de edad, actualmente, de vivir se corresponde con 90 años, cabizbajo por la inclemencia del tiempo hacia la vejez y arrastrando la pierna derecha con una tutuma sobre la rodilla. Lo más probable que su cuerpo esté recibiendo la factura de esos ánimos, los que destila la satrapía, la megalomanía y la idolatría propia de los regímenes dictatoriales en Latinoamérica y Europa, ‘único señor y Dios’.
“Johnny Abbes no era estúpido ni bruto como muchos creían”. Él redactaba los editoriales de Radio Caribe creada para defender a Trujillo y su régimen.
El espionaje le sirvió a Trujillo para sustentar su dictadura y, sin embargo, su Gobierno se desplomó por la lucha del pueblo dominicano y de las sanciones diplomáticas y comerciales aprobadas en la Conferencia de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos , celebrada en San José de Costa Rica, condenándolo por su intromisión en el atentado al presidente venezolano, Rómulo Betancourt, 24 de junio 1960”, con la firma inconfundible de Abbes García.
“La verdad es que Johnny Abbes no murió en Haití, para mí está vivo, suelto y no tiene expediente acusatorio; una ‘cosa increíble’ cuando por sus manos cruzaron tantas vidas útiles a la patria”, afirma con certeza el también autor de ‘Abril, nacen alas delante tus ojos’ en 1980, El abuelo de Gastón en 1965, ‘Movimiento del 14 de Junio, historia y documento’ en 1983, ‘La Revolución de Abril del 65’en 1985.
Motiva que el propósito esencial de su libro es que: “Mi objetivo, que lo capturen y lo podamos traer a la República Dominicana para que sirva de ejemplo moral y ético a la ciudadanía, a los dominicanos, porque tal y como dijo Juan Pablo Duarte, ‘el crimen no prescribe, ni queda jamás impune’, por ser un ducho conocedor de la cronología del país, incertidumbres, hallazgos y reclamos extraordinarios se ventilan en su novela.
Amplía que la preparación de Abbes García fue como detective en criminalística y luego de cursar estudios en la ciudad azteca, sirvió de plataforma para servirle a Trujillo, porque: “Trujillo necesitaba jóvenes como él, capaces de integrarse a su gobierno para ayudarlo en lo más importante que era la seguridad nacional y sobre todo, porque Johnny Abbes entendía que en ese momento su gobierno estaba amenazado por muchos enemigos internacionales que conspiraban contra la estabilidad dominicana”.
“Johnny Abbes sale de Haití con cambio de identidad protegido por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, para quien ha colaborado con esos organismos de inteligencia en cualquier parte del mundo y, lo retiran de la vida activa, estuvo al servicio de la CIA”, explica el intelectual, quien sostiene que a pesar de ser una historia novelada, en su 80 por ciento son datos comprobados rigurosamente sobre la vida de Abbes.
A ciencia cierta, el politólogo expone que nunca hubo un expediente incriminatorio y de persecución contra Abbes, ningún proceso de extradición: “Lo colocaron en un expediente general pero sin acusación directa, nunca el Gobierno dominicano se ocupó de perseguirlo en el exterior”, datos revelados en su obra puesta en circulación en la pasada Feria del Libro de Madrid dedicada a la República Dominicana, en un acto concurrido.
“Johnny Abbes salió de Haití porque ya había agotado su trabajo de espionaje a nivel internacional y ya no era útil desde ese punto de vista, y en ese momento, tenía una lucha frontal contra Joaquín Balaguer por solicitarle los documentos oficiales como ciudadano dominicano, pues, andaba con papeles de tránsito”, asegura Raful que Abbes había pedido el pasaporte oficial y fue negado por el estadista del partido del Gallo.
Otras versiones valoradas por el catedrático universitario como falsas, sostienen que Abbes murió calcinado en un incendio provocado en su casa de ‘Pétionville’ por supuestos atentados orquestados por fuerzas militares dominicanas: “Exhibieron un carro que supuestamente se había caído por un precipicio y el Gobierno haitiano no ha dado crédito a ninguna de esas informaciones”.
Gloria Bolaños, afirma conversó con Abbes
Para Raful concretar el contenido de su última obra, dispuso de una asidua investigación sustentada en archivos desclasificados a nivel de las agencias de inteligencia, de gente que compartió y habló con Abbes García, muy cercanas y que todavía viven explica que: “Es el caso de una señora guatemalteca que estuvo en el país, Doña Gloria Bolaños; quien me aseguró que él estaba vivo. Fue el primer indicio”, para dar riendas a su ingenio literario y plasmar un relato descomunal.
De testimonios y declaraciones contundentes ha basado la presentación de su novedosa historia patriótica y cultural, que viene a refrescar las incidencias pasadas y a develar un cementerio de llanto y olvido a las nuevas generaciones que desconocen y quizás no hurgan en la memoria de la cronología nacional.
“Seguiremos difundiendo el libro porque ha desatado un gran interés y sobre todo de investigar, a veces escucho personas que hablan sin leer el libro, que lean y luego opinen”, recomienda el politólogo y comunicador, mostrando una colección de aforismo y frases célebres entre cada capítulo, que evocan el humanismo, los sentimientos, las esperanzas, luchas… la vida misma.
Johnny Abbes García, ¡vivo, suelto y sin expediente! se presentó en Santo Domingo, en la sala profesor Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, además de ponerla a circular en la Feria del Libro Hispano en Orlando, Miami y próximamente agotará una gira nacional.