A falta de unas horas para arrancar uno de los eventos deportivos del año, las Finales de la NBA, LeBron James sufrió un ataque racista al encontrar pintadas con insultos en la puerta de su casa de Los Ángeles.
Las autoridades actuaron con rapidez y todos los insultos y difamaciones fueron tapadas y eliminadas en poco tiempo.
El alero de los Cleveland Cavaliers condenó esta serie de actos vandálicos en la rueda de prensa previa al primer partido de las Finales a la vez que afirmaba que lo más importante es que su familia “está a salvo”.
“Esto solo demuestra que el racismo siempre formará parte del mundo y parte de América. El odio en América, especialmente hacia los afroamericanos, está presente cada día”, indicó LeBron James.
‘King’ James’ también se acordó de la historia del joven Emmett Till, un joven afroamericano que fue brutalmente asesinado en 1955 después de coquetear con una mujer de raza blanca, para mostrar el odio que existe en Estados Unidos.
“No importa cuanto dinero tengas, lo famoso que seas o cuanta gente te admire, ser negro en América es duro”, sentenció la estrella de los Cavs.
