
SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Varios usuarios de los servicios de la empresa de transporte de pasajeros “Transporte Tenguerengue” criticaron acremente la política de esa entidad de permitir que se coloquen sillas plásticas en los pasillos de sus unidades para montar más pasajeros que los que la capacidad del vehículo recomienda.
Asimismo criticaron a los organismo del Estado cuyos inspectores no juegan su rol e impiden esa práctica nociva para los ciudadanos.
Rosa María Encarnación, quien fungió como vocera de los quejosos, dijo que a una amiga suya le dieron un golpe en la cabeza con una de las sillas plásticas cuando la movían por encima de la cabeza de todos los pasajeros.
Consideraron como una soberana falta de respeto que el pasillo de los minibuses se ocupe con sillas plásticas porque no solo se atenta contra la capacidad material del vehículo, lo cuales de por sí un peligro, sino que ello le provoca múltiples molestias a un conjunto de personas que están pagando por un servicio.
“Nos llevan apretujados como sardinas, Uno encima del otro”, es la queja de los pasajeros.
