Sobre el avión Pillán T-35-B, matrícula 1803 ,que se desplomó la mañana del pasado sábado en la comunidad de Elías Piña, lo que más le ha chocado es el silencio de los técnicos en aeronáutica que repararon ese aparato.
Más que comisión investigadora, lo que procedía eras que ellos ofrecieran un informe a sus superiores, y al país, sobre las causas que incidieron para que dicho avión cayera al vacío. Ellos eran los más llamados a explicarle al país por qué una aeronave que fue reparada este año, que voló por segunda vez en el mes de junio, cayó al suelo en su tercer vuelo.
Se trata de un hecho alarmante. Las hélices de dicho avión, de pronto, se detuvieron, y este cayó al vacío cobrando la vida del piloto y provocando golpes casi mortales al copiloto.
La opinión pública piensa que ese avión no fue bien reparado.
Este es el segundo avión del mismo tipo y modelo que cae en cinco años, accidentes en los que han fallecido tres pilotos. El primero fue la aeronave T-35 Pillán, matrícula FAD 1807, que cayó el domingo siete de abril del 2013 en el Malecón de la capital durante un show aéreo en que murieron los pilotos primer teniente Rafael Eduardo Astacio, de 28 años, y el segundo teniente Carlos Manuel Guerrero, de 25 años.
Una fuente ligada a la Fuerza Aérea dijo a un periódico dominicano que este tipo de avión es utilizado para entrenamiento de pilotos y que regularmente no se usan para tareas de patrullaje.
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