Por Américo Valenzuela G
La apetencia: El ex Líder Serbio-Bosnio, Radovan Karadzic, condenado a cadena perpetua por las matanzas de la guerra yugoeslava del 1991 al 2006, escribió la siguiente nota sobre el conflicto Rusia-Ucrania-Occidente:
“Los conflictos armados en Yugoeslavia fueron necesarios para los países occidentales como una etapa de preparación para todo lo que está sucediendo en Ucrania. Es decir que esas guerras contra la pequeña Yugoeslavia fueron escenarios elegidos años atrás como modelos para el desarrollo de la actual guerra contra Rusia. La Federación Yugoeslava fue destruida, y de ella hoy tenemos seis (6) distintas republicas: Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Serbia, y Macedonia del Norte. A ese tipo de desintegración y destrucción de la Federación Rusa, es que aspiran los promotores de la guerra Rusia-Ucrania, cortar en múltiples pedazos al país más grande del mundo, y distribuirse las riquezas naturales y humanas”.
El Ejército: Hoy se conoce que los países árabes han sido el pequeño escenario de ensayo del aspecto militar, para una operación de mayor envergadura: Recordemos que una parte de los Generales del Ejército de Sadam Hussein, derrocado mediante la invasión norteamericana del año 2003, se adueñó de innumerables pozos petroleros, e inició la venta del combustible en el mercado negro, formando una tropa que protegía de asaltos sus caravanas en el desierto.
Esos milicianos dieron origen a los violentos guerreros muhayadines del Estado Islámico. Años después fueron reclutados, disciplinados, dirigidos, y armados por oficiales de la OTAN, la Unión Europea, y USA, y terminaron tomando el poder e implantando el terror y la muerte en Irak y en parte de Siria.
En Ucrania, se ha destacado la existencia de combatientes armados de la ideología de la supremacía racista, se trata de una parte del Ejercito conformada por los violentísimos Batallones Neonazis: Azov, Pravii Sector, etc., entrenados, disciplinados, armados y dirigidos por oficiales también de la OTAN, la Unión Europea, y Estados Unidos.
En los países árabes el arma ideológica que motivó a los hoy derrotados por Rusia, guerreros muhayadines, lo fue el extremismo religioso.
En Ucrania, los Batallones Neonazis son alimentados por la ideología de la raza superior.
En el conflicto árabe, los Comandantes aseguraban el acceso a la gloria a aquellos combatientes que llenándose el cuerpo de explosivos, se inmolaban, el sacrificio de la vida propia y de los contrarios, el martirio.
De Ucrania, el martirio que requieren y exigen los promotores de la guerra, para la glorificación de ese país ante los dioses europeos, no es de menor magnitud que en el desierto árabe. Del martirio ucraniano y de la sangre de esa gente se alimenta el ego de la glorificación que permite acusar a Rusia de todos los males del mundo, y les justifica el bloqueo y las sanciones, el deseo de destruir, y el ansia de desintegrar al país más grande y mejor armado del mundo. En ese aspecto, a favor de Ucrania, están peleando ejércitos de más de 60 países.
En conclusión, los países occidentales han entrenado, armado, disciplinado, y dirigido a un Ejército, a los fines de que desarrolle y gane esta guerra. Y ya poseen la planificación de cómo han de dividir y subdividir a la Confederación de las Repúblicas Rusas, y también tienen claro la distribución de los bienes de ese país.
Un sueño imposible e inalcanzable.
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