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Saqueos en centro Caracas; mueren ocho personas en intento asalto de panaderia
La tensión entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición ha derivado en Venezuela en un clima de estallido social. Durante la noche de este jueves y en la madrugada del viernes, se produjeron choques en El Valle, en el centro de Caracas, donde ocho personas murieron electrocutadas durante el saqueo de una panadería. Los vecinos dieron cuenta a través de las redes sociales de estos actos de pillaje, de la actuación de las fuerzas de seguridad —que dispersaron las protestas con gases lacrimógenos— y de un ambiente cercano a la insurrección popular. La ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, se refirió a un ataque a un hospital materno infantil y responsabilizó a “bandas armadas contratadas por la oposición”. Los líderes opositores, entre ellos Henrique Capriles, del partido Primero Justicia y gobernador del Estado Miranda, rechazaron la acusación aunque denunciaron la represión policial.
La oposición está determinada a continuar el pulso con el Gobierno en la calle. Este viernes convocó concentraciones vecinales “de evaluación, motivación y organización para la continuación de la lucha por la democracia”. Hoy se movilizará de nuevo en una marcha en recuerdo de las personas fallecidas durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que desde el comienzo de la ola de protestas, hace tres semanas, han sido al menos una decena. En medio de especulaciones sobre ataques, muertes, incursiones de los colectivos armados afines al chavismo, los episodios de violencia se han convertido en un arma arrojadiza de las autoridades y de los manifestantes.
La noche del jueves las barricadas pasaron de la plaza de Altamira, en el municipio Chacao, al centro. Entre lanzamiento de bombas lacrimógenas e incendios fueron saqueados decenas de comercios. Ocho personas murieron electrocutadas al intentar saquear una panadería, según pudo confirmar este corresponsal en el lugar de los hechos. El desabastecimiento de comida y medicinas obliga a miles de venezolanos a aguardar horas, todos los días, para poder comprar una barra de pan y otros productos básicos.