Los delincuentes abrieron un boquete en la tumba del señor Uribe Soler, quien fue sepultado el 29 del pasado mes de marzo, sacaron el féretro para llevárselo, pero al notar que estaba roto desistieron de la idea.
Desde hace tiempo los familiares de las personas que fallecen prácticamente destruyen los ataúdes, debido a que si los dejan intactos corren el riesgo de ser robados por vándalos como sucedió hace casi dos años en el mencionado camposanto.
El locutor y comunicador, Hilario Soler, uno de los hijos del difunto, calificó como aberrante y abominable este hecho que llena de pena y tristeza a su familia su familia.
“Ni los difuntos pueden descansar en paz en sus tumbas por culpa de los desaprensivos que se roban los féretros que contienen los cadáveres de los ciudadanos que fallecen”, dijo apenado Soler.
La profanación de la tumba fue descubierta la mañana de este sábado por trabajadores del cementerio, quienes dieron parte a los parientes del difunto Uribe Soler, quienes se presentaron a lugar y sellaron el boquete hecho por los desaprensivos a la tumba.
Los bandidos, también destruyeron los candados de dos puertas de igual número de habitaciones donde los trabajadores del camposanto guardan sus herramientas, desconociendo si lograron llevarse algunas de ellas.
En varias oportunidades los vándalos han violado sepulturas y en una ocasión sustrajeron un ataúd, dejando el cadáver que contenía a la intemperie, el cual hora después fue recuperado por la policía.
Este medio ya se había hecho eco de acciones similares en años anteriores, cuando en 2015, públicó la noticia: “Desconocidos roban féretro y dejan cadáver a la intemperie en cementerio de Barahona”.
