Internacionales
Un atentado con un camión en Estocolmo causa varios muertos y 15 heridos
El terror se ha instalado este viernes en la capital sueca. Un camión se ha adentrado en una de las principales calles peatonales de Estocolmo, la conocida Drottninggatan, y ha arrollado a una multitud. El ataque ha causado la muerte de al menos cuatro personas y una quincena de heridos, incluidos varios niños, según la Policía. Poco después, el vehículo, que había sido robado por la mañana, se ha empotrado contra la fachada de los grandes almacenes Åhléns. El primer ministro del país, Stefan Löfven, ha dicho en su cuenta de Twitter que “Suecia ha sido atacada” y que “todo indica a que se trata de un atentado terrorista”. Horas después, la policía ha detenido a 40 kilómetros de Estocolmo, en una tienda de Märsta, a un hombre vinculado con el ataque y del que no han querido desvelar ni la nacionalidad ni su grado de implicación en el atentado.
Las autoridades han acordonado todo el centro de la ciudad y difundieron una imagen en la que se ve, aunque no muy claramente, a un hombre encapuchado, con barba, pantalón azul oscuro y camiseta blanca. Las fuerzas de seguridad evitan denominarle como sospechoso en este momento de la investigación. “Queremos ver quién es esta persona y qué estaba haciendo en la zona del atentado”, ha explicado un portavoz de la Policía por teléfono. No ha clarificado, sin embargo, si el detenido es el hombre de la capucha, aunque han confirmado que su aspecto coincide con las fotos difundidas anteriormente. “Tenemos unas fuerzas del orden tremendamente profesionales que hacen todo lo posible para que la gente se sienta segura. Hacemos lo máximo que está en nuestras manos”, ha dicho Löfven en una comparecencia a última hora de la tarde donde ha afirmado que el país “reforzará el control de fronteras”. Suecia es uno de los siete países que aún mantienen la excepción a la libre circulación de personas (espacio Schengen).
Las imágenes de los primeros momentos del ataque difundidas por la edición digital del diario Aftonbladet son escalofriantes. Entre los gritos de los vecinos se intuye un camión moviéndose calle abajo a gran velocidad y levantando una gran polvareda en su camino. Los peatones se apartaban como podían y miraban incrédulos la terrible escena. En las imágenes se adivinan varias personas, quizás heridas, tiradas en el suelo.
“Estoy encerrada en la oficina y tengo mucho miedo”, relataba por teléfono con voz temblorosa Hanna S., una mujer sueca de 31 años que trabaja justo en la misma calle donde el camión aceleró y comenzó su embestida generando el terror en la multitud que se suele congregar en este punto de la capital los viernes por la tarde. Se trata de una avenida llena de cafés, terrazas y panaderías de diseño y donde en 2010 un ciudadano sueco, de origen iraquí, murió mientras perpetraba un atentado suicida, que resultó fallido.
“Estábamos trabajando y de repente oímos mucho ruido y gritos. Cuando nos asomamos por la ventana vimos marcas de neumáticos en el suelo y mucho caos. Un poco más tarde, un compañero vio una gran columna de humo” que procedía del impacto del camión contra el centro comercial. Nos abalanzamos a mirar en Internet y al cabo de un rato nos enteramos de lo sucedido”, contó Hanna, vecina de Estocolmo. Los equipos de emergencia recibieron las primeras llamadas de alerta sobre el ataque a las 14.53, hora local.
El camión recorrió varios cientos de metros de la vía peatonal y acabó empotrado en una de las esquinas del centro comercial Åhléns. Justo en los sótanos de dicho establecimiento se encuentra la estación de metro T-Centralen, auténtico nudo central de los transportes de la ciudad por el que pasan todas las líneas de metro y que además está conectada con la estación central de trenes. El servicio del suburbano, el de cercanías y los trenes con origen y destino a la capital sueca han sido suspendidos, según las autoridades de Transporte.
Las fuerzas de seguridad han pedido a la población que se quede en casa y que no se acerque al centro de la capital. Debido al cierre del transporte público, miles de personas han tenido que regresar a sus hogares a pie, pues la zona está plagada de islas a las que normalmente se accede vía metro o autobús. El Ayuntamiento de la capital ha habilitado seis puntos para que los ciudadanos que no puedan volver a sus casas por la suspensión del transporte puedan pasar la noche. El tráfico del puente que une Suecia con Dinamarca también ha sido cortado, según las autoridades.
El gran camión que ha sido utilizado en el ataque terrorista pertenece a Spendrups, una conocida marca de cervezas. El vehículo fue robado por un individuo que sacó a empujones al conductor poco antes del ataque. “No hemos establecido contacto con la persona o personas que conducían el camión. Y no sabemos si es un hecho aislado o forma parte de varios sucesos relacionados”, ha dicho la Policía en una rueda de prensa.
Por la tarde, la zona central de Estocolmo seguía paralizada. “Por la ventana veo policías con chalecos antibalas y con cascos”, relata Hanna desde el lugar del suceso. “Cada vez que alguien sale de alguno de los hoteles u oficinas son obligados a regresar”. Durante toda la tarde, grupos de intervención de la policía recorrían, fusil en mano, el laberíntico entramado de túneles que componen la estación central, que la evacuaban por completo. Un gran grupo de clientes que en ese momento se encontraban en las dependencias de la tienda, fue conminado a permanecer dentro del centro comercial a la espera de que se aclarase la situación y se asegurase que el camión no contenía ninguna carga peligrosa.
Otro testigo del ataque, Dimitris, ha contado al diario local Aftonbladet que se encontraba en esta calle comercial cuando un camión “salió de la nada”. Vio al menos cómo dos personas eran atropelladas. “Corrí tanto como pude”, relató. Otras dos personas presentes en el lugar del ataque relataron a una televisión nacional cómo giró el camión y entró en la calle “a toda velocidad”. “Nos lanzamos a ayudar a las personas heridas (…). Asistimos a dos personas, pero una de ellas murió”.
No es la primera vez que esta vía peatonal es objetivo de un ataque. En 2010, Taimour Abdulwahab al-Abdaly, un ciudadano sueco de origen iraquí, falleció en un atentado suicida con explosivos. En aquella ocasión el dispositivo se detonó de forma fallida y Abdulwahab al-Abdaly murió en el acto, a escasos cien metros de la sede del Instituto Cervantes de Estocolmo. A pesar de que no hubo que lamentar víctimas mortales, las estimaciones posteriores apuntaron a que ese atentado fallido pudo haber matado a decenas de personas.
La Comisión Europea ha condenado lo ocurrido este viernes en Estocolmo. Su presidente, Jean Claude Juncker, ha mostrado su solidaridad con Suecia. “Un ataque contra un Estado miembro es un ataque contra todos nosotros”, ha dicho en Twitter. “Mostramos nuestra solidaridad con la gente de Suecia. Las autoridades del país pueden contar con el apoyo de la Comisión en la forma que sea”, ha declarado.
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